El gobierno venezolano de Nicolás Maduro anunció el retiro de su embajador y el congelamiento de sus relaciones con Brasil al condenar "enérgicamente" la destitución este miércoles de la presidenta Dilma Rousseff con un "golpe de Estado parlamentario".
Venezuela "ha decidido retirar definitivamente a su embajador" en Brasil, Alberto Castellar, "y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario", subrayó la cancillería, en un comunicado.
"Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia" de ese país, remarcó la cancillería, al solidarizarse con Rousseff, destituida tras un fallo histórico en el Senado que puso un dramático fin a 13 años de gobiernos de izquierda en el gigante sudamericano.
En su cuenta de Twitter, Maduro expresó "toda la solidaridad" con Rousseff. "Condenamos el Golpe Oligárquico de la derecha íQuién Lucha Vence!", escribió.
El gobierno de Maduro, que ha relacionado en varias ocasiones el proceso contra Rousseff con el reclamo de la oposición venezolana de un referendo revocatorio en su contra, dijo que ese "golpe de Estado parlamentario" forma parte de la "embestida oligárquica e imperial" contra los procesos izquierdistas en la región.
Para acabar "con los modelos de genuina democracia y de integración unitaria de la región alcanzados por los Presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Rafael Correa", aseguró al referirse a los expresidentes de Venezuela, Argentina, Brasil y a los actuales mandatarios de Bolivia, Uruguay y Ecuador.
Toda la Solidaridad con @dilmabr y el PueblodeBrasil,condenamos el GolpeOligárquico de la derecha¡Quién Lucha Vence! https://t.co/0MkBrgsTwE