El vicepresidente Michel Temer, el hombre que sigue en la línea para convertirse en el próximo jefe de Estado si la presidenta Dilma Rousseff es destituida, afirmó que no se postulará para la presidencia en 2018, cuando termine el periodo de Rousseff.
Temer también dijo que apoyará la propuesta para poner fin a las reelecciones presidenciales en Brasil.En Brasil, los presidentes son elegidos para un periodo de cuatro años y pueden ser reelegidos para cuatro años más. Un tercer periodo es permitido si toman un descanso de cuatro años después del segundo término.
Temer hizo sus comentarios el jueves durante una entrevista con la televisora SBT. La prensa local considera que es un intento por atraer el apoyo del principal partido de oposición del país, el Partido de la Social Democracia Brasileña.
El viernes, el juez Sergio Moro, que encabeza la pesquisa sobre la gigantesca red de corrupción en la compañía petrolera estatal Petrobras, aceptó los cargos que presentó la fiscalía contra Joao Santana, el experto en promoción política que contribuyó al triunfo de la mandataria en dos elecciones.
La fiscalía acusó a Santana y a su esposa, Mónica Moura, de corrupción y lavado de dinero. Según la fiscalía, la pareja recibió el equivalente a tres millones de dólares en recursos ilícitos de compañías establecidas en paraísos fiscales a las que controlaba la compañía constructora Odebrecht, que a su vez es investigada por su implicación en la red de sobornos de Petrobras.
La aceptación de los cargos por parte del juez significa que Santana y Moura figuran ahora como acusados en la pesquisa.