Entre las víctimas de los ataques en el aeropuerto y el metro de Bruselas había gente que iba al trabajo y viajeros que iniciaban sus vacaciones.
En la ciudad sede de instituciones internacionales como la Unión Europea y la OTAN, había belgas y extranjeros de todo el mundo.
Algunas de las víctimas confirmadas: Gigi Adam dijo que su padre André Adam, de 79 años, murió en el aeropuerto cuando intentaba proteger a su esposa.
Era un diplomático belga retirado que fue embajador en Cuba, Estados Unidos, Naciones Unidas y otros países.
"Toda su vida trabajó por la resolución pacífica de conflictos en el mundo", escribió Gigi Adam en Facebook.
La peruana Adelma Tapia Ruiz soñaba con abrir un restaurante. Después de nueve años en Bélgica cocinaba platos de su país, como el picante ají de gallina que preparó para una feria organizada por el consulado peruano en Bruselas el año pasado.
Tapia, de 37 años, murió al explotar una bomba en la sala de salidas del aeropuerto. Su esposo, Christophe Delcambe, belga, y sus hijas gemelas de cuatro años Maureen y Alondra, se salvaron porque momentos antes el padre las sacó de la fila de documentación para jugar un poco.
Patricia Rizzo nació en Bélgica en una familia oriunda de Calascibetta, Sicilia. Graduada de una universidad belga, fue secretaria ejecutiva en varias empresas del país antes de ir a trabajar en las instituciones europeas a partir de 1995.
La cancillería italiana confirmó que Rizzo, de 48 años, murió en el ataque a la estación Maelbeek del metro. Desde hacía cinco meses trabajaba en el Consejo Europeo de Investigaciones. Era casada y tenía un hijo, informó el CEI.
Jennifer Scintu Waetzmann era entrenadora de balonmano juvenil en un club de Aquisgrán, Alemania. Su tío Claudio Scinto dijo al diario alemán Bild que ella y su esposo, Lars Waetzmann, estaban en la documentación de American Airlines en el aeropuerto de Bruselas cuando estalló la primera bomba.
La pareja viajaba a Nueva York en luna de miel. Waetzmann está entre los 270 heridos de los ataques.
Elita Borbor Weah, quien viajaba a Rhode Island, Estados Unidos, para el funeral de su padrastro, había enviado una foto de ella en el aeropuerto de Bruselas.
Poco después estallaron las bombas y Weah, de 40 años, fue una de las víctimas. Dejó una hija de 13 años, de la cual se hará cargo su familia.
David Dixon envió mensajes de texto a sus familiares para decir que estaba a salvo después de las bombas en el aeropuerto de Bruselas. Pero poco después murió al estallar la tercera bomba en el metro.
Dixon, británico de 53 años, era programador informático, confirmó la Secretaría de Exteriores británica. Vivía en Bruselas con su pareja y su hijo.
Dos hermanos de Nueva York están entre los muertos, dijo su familia el viernes.
Alexander y Sascha Pinczowski, ciudadanos holandeses que vivían en Nueva York, regresaban a casa cuando explotó una bomba en el aeropuerto de Bruselas. En ese momento, Alexander, de 29 años, estaba hablando con su madre por teléfono.
Sascha Pinczowski, de 26, era pasante en una compañía de catering.
La embajada china en Bélgica dijo el viernes que un ciudadano chino, identificado solamente como Deng, murió en los ataques. No se dieron otros detalles.
Leopold Hecht sufrió heridas graves en la estación del metro Maelbeek y murió luego.
Era estudiante de la Universidad Saint-Louis en Bruselas.
El funcionario público Olivier Delespesse también murió en la estación Maelbeek, según su empleador, la Federation Wallonie-Bruxelles.
Gregory Katz en Londres, Uly Ilnytzky en Nueva York, Matt O'Brien en Providence, Rhode Island, Frank Jordans en Berlín y Franklin Briceño en Lima, Perú, contribuyeron a este despacho.
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