Al menos 11 personas murieron por la explosión de un depósito de armas cerca de la ciudad industrial de Adra, en Rif Damasco, en el suroeste de Siria, informó este domingo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que atribuyó el suceso a un ataque aéreo del Ejército de Israel.
Según esta ONG, con sede en Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, “se cree que la explosión fue causada por un nuevo ataque aéreo israelí en territorio sirio como parte de los esfuerzos de Israel por destruir todo el arsenal de armas del antiguo régimen”.
Las operaciones de rescate para recuperar los cuerpos y retirar los escombros continúan en el lugar de la explosión, por lo que la cifra de víctimas podría aumentar, detalló la organización en un comunicado.
El pasado domingo, fuentes del Observatorio informaron haber oido explosiones consecutivas en localidades de la campiña de Tartus, en la costa oeste siria, “después de que los residentes detonaran los misiles y municiones que quedaban en los almacenes de la región (...) para evitar que fueran blanco de nuevos ataques aéreos israelíes”.
La misma ONG reportó el 18 de diciembre que aviones de combates israelíes habían lanzado 498 ataques contra diferentes provincias sirias desde la caída del régimen de Bachar al Asad, el pasado 8 de diciembre, con el objetivo de “destruir almacenes y activos militares pertenecientes a las fuerzas del antiguo régimen” para que no caigan en manos de facciones opositoras.
Las provincias más afectadas en estos ataques han sido Damasco y Rif Damasco, así como Deraa y Al Sueida, en el sur de Siria, y Latakia y Tartús, en la costa mediterránea.
En esa misma jornada, el Observatorio informó de que tropas israelíes habían avanzado nueve kilómetros en la provincia de Deraa, en el sur de Siria, en una nueva incursión en esa zona del país árabe en la que el Ejército israelí se desplegó y tomó posiciones tras el derrocamiento de Al Asad.