La justicia peruana condenó el martes al exgobernador de la región andina de Áncash César Álvarez a ocho años y tres meses de cárcel por recibir millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht para la construcción de una carretera.
El caso es el primero en que una autoridad peruana es sentenciada a prisión por el escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht en el país, que salpicó a hasta cuatro expresidentes.
"El Poder Judicial dicta primera condena por caso LavaJato Odebrecht", señaló la institución en Twitter, señalando que la jueza Nayko Coronado impuso "ocho años y tres meses de prisión efectiva" contra Álvarez "por delito de colusión agravada".
Según el fallo, "se encuentra culpable a César Álvarez, de 52 años, de otorgar beneficios indebidos a Odebrecht en la construcción de la carretera Carhuaz-Chacas-San Luis", en la región Ancash, en el norte de Perú.
Según la fiscalía, el exgobernador recibió de Odebrecht 2.6 millones de dólares a cambio de recibir la concesión para construir una carretera en Áncash. La obra se realizó entre el 2011 y 2013.
Por este caso también fueron sentenciados seis funcionarios del gobierno regional de Áncash, pero otros tres fueron absueltos.
Además, la jueza fijó una reparación civil a favor del Estado de unos 10 millones de soles (unos 2.9 millones de dólares) de los cuales Álvarez deberá pagar el 80% y el resto completado por los otros condenados.
Álvarez fue presidente del gobierno regional de Áncash desde el 1 de enero de 2007 hasta su arresto en mayo de 2014.
La fiscalía también lo investiga por el asesinato, en marzo del 2014, del dirigente sindical y exconsejero opositor Ezequiel Nolasco.
Según las denuncias judiciales, Álvarez usaba para beneficio propio y de su red de corrupción, millonarios fondos públicos provenientes de los impuestos dejados en los últimos años proyectos mineros de gran envergadura, que convirtieron a Áncash en uno de los departamentos más ricos en Perú.
La empresa Odebrecht declaró que había pagado unos 29 millones dólares en sobornos para adjudicarse obras en Perú.
El escándalo de la constructora brasileña ha causado estragos en la clase política de Perú, donde involucra hasta cuatro expresidentes, alcaldes y gobernadores.
El expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011) se suicidó el 17 de abril, cuando iba a ser detenido en el marco de una investigación ligada a Odebrecht.
En mayo, la fiscalía acusó ante la justicia al expresidente Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa Nadine Heredia.
El expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) permanece bajo arresto domiciliario, mientras que Alejandro Toledo (2001-2006) escapó a Estados Unidos, donde enfrenta un pedido de extradición.