Argentina planta cara a presidente Biden en la Cumbre de las Américas

Argentina planta cara a presidente Biden en la Cumbre de las Américas
El mandatario argentino Alberto Fernández habló durante la primera plenaria en calidad de presidente pro tempore de la Celac, a la que pertenecen Nicaragua, Cuba y Venezuela. AFP/ Jim Watson


Argentina llegó combativa a la Cumbre de las Américas, donde este jueves reprochó a Estados Unidos la exclusión de países y llamó a “reestructurar” la Organización de los Estados Americanos (OEA), pero aún así el presidente Joe Biden ve “unidad” en los “asuntos sustanciales”.

El mandatario argentino Alberto Fernández habló durante la primera plenaria en calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a la que pertenecen Nicaragua, Cuba y Venezuela, los tres países a los que Washington ha excluido de la reunión porque considera que incumplen los estándares democráticos.

“El hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembros del continente”, dijo.

Fernández criticó el “bloqueo” impuesto hace más de seis décadas a Cuba y consideró que Venezuela vive una situación similar.

No fue el único en arremeter contra Washington. Antes lo hizo Belice.

“Esta cumbre es de todas las Américas. Por lo tanto, es imperdonable que todos los países de las Américas no estén aquí y que el poder de esta cumbre disminuya con su ausencia”, reprochó su primer ministro John Briceño, ante la mirada de Biden y de su vicepresidenta Kamala Harris.

Briceño resaltó que Cuba ha brindado mucha “cooperación en materia de salud” a la región y Venezuela, “seguridad energética”.

En mayo Estados Unidos flexibilizó algunas de las restricciones impuestas a Cuba pero no invitó al país a la cumbre porque afirma no haber visto reciprocidad por parte de las autoridades cubanas que prosiguen con el juicio de disidentes.

A la protesta por las exclusiones se suma, según Argentina, la necesidad de “reconstruir instituciones que fueron pensadas” para la integración.

“La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada, removiendo de inmediato a quienes la conducen”, dijo, sumándose a las críticas de México al secretario general de esta organización, Luis Almagro.

Disconforme con las exclusiones, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no ha asistido a la cumbre y ha enviado en su lugar al canciller Marcelo Ebrard, quien el miércoles calificó las exclusiones de “error estratégico” y abogó por “refundar el orden interamericano”.

Pese a las críticas Biden mantiene su característico optimismo.

“A pesar de algunos desacuerdos relacionados con la participación, en los asuntos sustanciales lo que escuché fue casi unidad y uniformidad”, dijo durante la plenaria después del sermón de Fernández.

Este jueves ha sido un día intenso para Biden.

Además de la plenaria mantuvo su primera reunión como presidente con su homólogo brasileño Jair Bolsonaro.

Al inicio de la bilateral Bolsonaro declaró a la prensa que la soberanía de su país se ve “a veces” amenazada cuando se trata de la Amazonia.

“Brasil preserva muy bien su territorio”, insistió Bolsonaro cuyo gobierno es objeto de presiones internacionales para que proteja la región amazónica.

En portugués, Bolsonaro también se refirió a las elecciones de octubre en las que se medirá al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien por ahora encabeza las intenciones de voto en las encuestas.

“Queremos elecciones limpias”, dijo Bolsonaro, admirador del expresidente estadounidense Donald Trump quien cuestionó los resultados electorales que llevaron a Biden al poder en 2020.

“Llegué por la vía democrática y estoy seguro de que cuando salga del gobierno será democráticamente”, agregó.

En la agenda de este jueves también destacó el calentamiento global.

Biden y Harris se reunieron con los líderes de las naciones caribeñas, particularmente vulnerables al aumento del nivel del mar.

Harris lanzó la Asociación entre Estados Unidos y el Caribe para abordar la Crisis Climática (PACC 2030).

Estados Unidos también brindó apoyo a Brasil, Colombia y Perú a través de la llamada “Amazonia Connect”, que se lanzó en la cumbre climática de Glasgow, en el Reino Unido. Y espera la inclusión de cinco miembros más (Barbados, Jamaica y Guyana, Brasil y Argentina) en la iniciativa Energías Renovables para América Latina y el Caribe (RELAC, en inglés), integrada por otras 15 naciones.

“Nos encontramos en un punto de inflexión. En los próximos diez años van a cambiar más cosas de las que han cambiado en los últimos 30 años en el mundo”, dijo Biden a los líderes empresariales al margen de la cumbre.

A unos metros de donde se reúnen los líderes políticos, unas drag queens parodiaron el “Cumpleaños feliz, Mr President” de Marilyn Monroe y “No llores por mí, Argentina”, de Evita, para exigir a los jefes de Estado que actúen frente al cambio climático.

Desde que comenzó la cumbre, Washington hizo uno o varios anuncios por día: una alianza para la prosperidad económica, una propuesta de reforma del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y 1,900 millones de dólares del sector privado para impulsar el empleo y contener la migración desde Honduras, Guatemala y El Salvador, así como un Cuerpo de Salud de las Américas para mejorar la formación de 500,000 trabajadores sanitarios.

En la cumbre, que terminará el viernes, está previsto que se adopten proyectos de compromiso, sobre los que vienen trabajando desde hace meses, sobre cinco áreas: la gobernanza democrática, la salud y la resiliencia, el cambio climático y la sostenibilidad ambiental, la transición a la energía limpia y la transformación digital.

Además se aprobará la llamada Declaración de los Ángeles sobre Migración, un fenómeno imparable. Y mientras los dirigentes debaten, miles de migrantes irregulares avanzan por México hacia Estados Unidos.


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