El nuevo balance oficial de víctimas del terremoto que azotó Marruecos el pasado viernes deja 2,862 muertos hasta las 7:00 p.m. (hora local).
Según una nota del Ministerio marroquí del Interior, a esa hora se registraban además 2,562 heridos en las diferentes regiones afectadas.
Las consecuencias del terremoto dejaron muertos en una decena de provincias, pero las más afectadas son Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 1,604 fallecidos, seguida de Taroudant (976 víctimas mortales).
Además, se ha registrado por primera vez un muerto en la provincia de Esauira, de acuerdo con las cifras oficiales.
Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 11:11 p.m. (hora local) del viernes a 8 kilómetros de profundidad. Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
AYUDA
Ciudadanos de varias localidades marroquíes lanzaron iniciativas para asistir a los sobrevivientes del terremoto del pasado viernes mandando ropa, mantas y productos alimentarios hasta las aldeas afectadas, como en la ciudad norteña de Alhucemas, desde donde enviaron camiones de ayudas.
Chakir al Majrut, uno de los promotores de la iniciativa de Alhucemas, explicó a EFE que seis camiones salieron esta madrugada de Alhucemas -azotada también en 2004 otro seísmo que causó cientos de muertos- y que van a cruzar mil kilómetros para llegar a su destino.
Iban cargados de ayuda recopilada en la plaza central de la ciudad tras un llamamiento a la población. Allí acudieron sus habitantes con mantas, ropa, leche, aceite y embutidos, entre otros productos.
“El objetivo es puramente humano. Es un deber y una deuda, porque ya sabemos lo que necesitan las personas en esas circunstancias”, precisó recordando el terremoto que sufrieron estos habitantes de las montañas del Rif hace casi 20 años.
Explicó que hay un nuevo llamamiento iniciado ayer para enviar más ayudas en los próximos dos días y calificó la dimensión de la participación de los habitantes de la ciudad de “sorprendente”. “En la nueva iniciativa, una mujer participó ella sola con mantas para cargar un camión entero”.
También salieron vehículos con comida de Imzuren y Ait Buayach, situadas también en la provincia de Alhucemas, indicó Majrut.
Los habitantes del barrio periférico Bugarmán, en Ait Buayach, 20 kilómetros al sur de Alhucemas, pusieron su grano de arena con dos furgonetas cargadas de ayudas y pusieron a la disposición de los afectados un mini bús, una ambulancia y un equipo de jóvenes que se encargará de la distribución ayudas, según explicó a EFE, Noredín al Akusi, uno de sus participantes.
“Llevamos, ropa, pañales para bebés, leche, mermelada y quesos, entre otras cosas”, añadió. Para él, se trata de una acción humanitaria. “Nosotros vivimos lo mismo en 2004″, apuntó.
Los camiones y otros vehículos, tanto de Alhucemas como de otras ciudades como Casablanca, Rabat y Tánger, que han difundido en redes sus iniciativas, muy parecidas a las de Alhucemas, se dirigen a las provincias más afectadas por el seísmo como Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 1.452 fallecidos, o Taroudant (764 víctimas mortales) y Chichaoua (202 fallecidos).