El ataque ruso con drones iraníes contra un silo de cereales a orillas del Danubio, ocurrido la pasada madrugada, ha destruido 40,000 toneladas de grano destinado a África, China e Israel, según el Ministerio de Desarrollo Territorial de Ucrania.
“Los ataques contra los puertos ucranianos son una amenaza para el mundo”, afirmó el viceministro de dicho Ministerio, Oleksadr Kubrakov, a través de su cuenta en twitter.
Anteriormente, el Ministerio ucraniano de Defensa había informado de que los ataques con drones habían dañado un silo de Izmail, en el Danubio, lo que afecta a los transportes de cereales a través de Rumanía.
“Los cereales ucranianos pueden alimentar a millones de personas de todo el mundo”, denunció Defensa, a través de esa red social, para acusar a Rusia de “elegir el camino de la matanza, el hambre y el terrorismo”.
Ucrania sostiene que los sucesivos ataques lanzados por Rusia contra la infraestructura portuaria e industrial de la región de Odesa están empezando a afectar a la ruta alternativa a través del Danubio.
El presidente del país, Volodímir Zelenski, calificó de “amenaza para todos, en todos los continentes” esos ataques y acusó a Rusia de “terrorismo”.
“Los terroristas rusos atacaron de nuevo los puertos, los cereales y la seguridad alimentaria mundial”, escribió el líder ucraniano a través de su cuenta en Telegram.
Zelenski destacó a continuación que “todos nuestros servicios operativos funcionaron de manera efectiva” y pidió una “respuesta” internacional, ya que la amenaza y los ataques afectan a los transportes de cereales a todo el mundo.
Por parte de Rumanía, el presidente del país, Klaus Iohannis, calificó de “crímenes de guerra” los “inaceptables” ataques de Rusia a puertos civiles y silos de cereales ucranianas a orillas del Danubio, en las inmediaciones de la frontera rumana.
“Los continuos ataques de Rusia contra la infraestructura civil ucraniana en el Danubio, en las proximidades de Rumanía, son inaceptables”, escribió el jefe del Estado rumano en Twitter.
Estos “crímenes de guerra” afectan “aún más a la capacidad de Ucrania para transferir sus productos alimentarios a los necesitados del mundo”, agregó Iohannis.
Desde que abandonó el acuerdo del grano, Rusia ha estado atacando las infraestructuras portuarias ucranianas.