El balance de muertes por el nuevo coronavirus en Estados Unidos subió a seis el lunes, al propagarse por el noroeste del país y a través del mundo.
Casi 3,100 personas han muerto debido a la enfermedad en todo el mundo, aunque ahora hay nueve veces más casos fuera de China que en ese país, según la agencia de salud de la ONU.
En Andorra, la República Checa, Indonesia, Jordania, Letonia, Portugal, Túnez y Arabia Saudita se confirmaron los primeros casos, así como en Senegal, el segundo país del África subsahariana con infectados por el virus.
Todas las muertes en Estados Unidos ocurrieron en el estado de Washington (noroeste).
"El riesgo de que todos nosotros seamos infectados seguirá subiendo", dijo a periodistas el doctor Jeff Duchin, responsable de salud pública en Seattle y el condado King, donde se registraron cinco de las muertes.
El condado de King es el más poblado del estado y donde se halla Seattle, con más de 700,000 habitantes.
Un tratamiento con medicamentos para combatir al nuevo coronavirus podría estar disponible este verano u otoño boreal, dijo el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en una conferencia de prensa.
El presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca a ejecutivos de compañías farmacéuticas para discutir esfuerzos a fin de desarrollar una vacuna.
Más temprano el lunes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, alertó que es "inevitable" que el virus se propague en la capital financiera estadounidense luego de la confirmación del primer caso en la ciudad, una trabajadora de la salud que regresó de Irán.
A pesar de contar con hospitales y profesionales médicos de primer nivel, Estados Unidos es considerado vulnerable a una epidemia a raíz de sus enormes disparidades en su sistema de salud, con casi 28 millones de personas sin cobertura médica.
Con temor a una pandemia tras el surgimiento del virus en China a fines del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) urgió a los países a almacenar ventiladores que pueden resultar críticos a la hora de tratar a enfermos con síntomas graves.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que aún hay "una ventana de oportunidad" para contener el brote, y destacó que "más de 130 países aún no han detectado ningún caso".
Un total de 3,083 personas han muerto en el mundo a raíz del virus, y 90,160 han sido infectadas en 73 países y territorios (80,026 casos solo en China), según un balance realizado por la AFP a partir de fuentes oficiales.
Italia, el país más afectado de Europa con unas 1,700 personas infectadas, dijo el lunes que las muertes subieron de 18 a 52.
El brote ha despertado temores para la economía global. La OCDE recortó sus previsiones de crecimiento mundial en medio punto porcentual a 2.4%, el peor desempeño desde la crisis financiera de 2008.
Los ministros de Economía y presidentes de bancos centrales de los países del G7 sostendrán una reunión telefónica el martes para coordinar acciones ante la epidemia del nuevo coronavirus, informó el lunes el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a la AFP.
Pero la fortaleza de Wall Street, que se recuperó de grandes pérdidas la semana pasada y cerró con una ganancia de más de 5% el lunes, ayudan a los mercados europeos a salir del rojo.
La economía china se ha casi paralizado. Grandes partes del país están bajo cuarentena o sujetas a estrictas restricciones de viaje.
Otros países han implementado sus propias medidas de contención, incluidas restricciones de viaje, sitios de ciudades y la suspensión de grandes eventos.
El Louvre, el museo más visitado del mundo, cerró el domingo y lunes cuando el personal se negó a trabajar por miedo a un contagio.
La ONU informó que cerrará la entrada a visitantes en Ginebra, y en Nueva York acortó a un solo día su conferencia anual sobre las mujeres, que debía reunir a 12,000 delegadas del 9 al 20 de marzo.
En Europa, Suecia prohibió el aterrizaje de vuelos de Irán, mientras Francia, Alemania y Gran Bretaña dijeron que le enviarían ayuda.
Irán dio cuenta de 12 nuevas muertes por el virus el lunes, lo cual eleva el balance del país a 66, el segundo mayor en el mundo después de China, mientras el número de infectados subió a 1,501.
China informó de 42 nuevas muertes el lunes, todas en la provincia central de Hubei, lo cual eleva el saldo nacional a 2,912. Se cree que el nuevo virus se originó en un mercado que vendía animales salvajes en Wuhan, capital de esa provincia.
Pero en total China registró solo 202 nuevas infecciones, el alza más pequeña desde fines de enero, lo cual demuestra que la cuarentena está funcionando. El total nacional de infectados supera los 80,000.
La OMS asegura que el virus parece afectar sobre todo a personas de más de 60 años y a aquellos debilitados por otras enfermedades. La tasa de mortalidad es de entre 2% y 5%.
Corea del Sur, el país con más infectados fuera de China, informó de 500 nuevos casos el lunes, lo cual eleva el total a más de 4,000. Cuatro personas más murieron en Corea del Sur, elevando el saldo a 22.
La mitad de los casos de Corea del Sur están ligados a una secta cuyo líder, Lee Man-hee, pidió disculpas el lunes por la propagación de la enfermedad.
El gobierno municipal de Seúl pidió a fiscales que lo inculpen por homicidio, por no cooperar en los esfuerzos para contener el virus.