La relación entre Estados Unidos y China ha cambiado ahora que Washington reforzó sus alianzas con otros países de Europa y Asia y también su poder económico, pero ambas potencias deben buscar lazos estables para no caer en un conflicto, subrayó el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken.
”Estamos lidiando directamente con nuestras diferencias, pero pese a ellas y a la intensa competición hay intereses mutuos en los que hay que cooperar”, aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense en una intervención en el Foro de Davos, la gran cita de líderes políticos y económicos mundiales que se repite cada inicio de año.
Entre otras cosas, ha sido importante “restaurar las comunicaciones militares entre China y Estados Unidos para evitar que no nos deslicemos involuntariamente hacia el conflicto”, señaló Blinken en su charla con el periodista de The New York Times Thomas Friedman.
Blinken subrayó especialmente la importancia de que Pekín y Washington trabajen conjuntamente para luchar contra la exportación desde China de químicos con los que se fabrica el fentanilo, principal causa de muerte actualmente entre los adultos estadounidenses.
”Empresas chinas ya no exportan ese fentanilo, pero sí precursores que en países como México se transforman en esa droga, que ya es la principal causa de mortalidad entre ciertos grupos de edad en Estados Unidos”, advirtió.
También señaló que solo el fentanilo que las autoridades norteamericanas logran decomisar (una pequeña parte del total) “bastaría para matar a toda la población estadounidense”, para ilustrar la gravedad de un problema contra el que China y Estados Unidos deben luchar conjuntamente, controlando a las empresas exportadoras.
”Tenemos que asegurarnos de que estamos involucrados con China en este tipo de aspectos, y sí, hay competición y nos quejaremos cuando hagan algo inaceptable, pero cooperar es definitivamente necesario”, concluyó Blinken.