El expresidente brasileño Jair Bolsonaro insistió este jueves en que es víctima de “investigaciones sin fundamento” basadas en “mentiras”, después de que la Fiscalía pidiera el archivo de una en su contra por fraudar certificados de vacunación contra la covid-19.
“Después de meses de titulares, detenciones arbitrarias, registros y espectáculos, admitieron lo obvio: no había pruebas contra mí”, manifestó el líder ultraderechista en sus redes sociales.
El fiscal general, Paulo Gonet, afirmó que no existen “elementos que justifiquen la responsabilización” del ex jefe de Estado (2019-2022) en el caso, en contraposición a la opinión de la Policía Federal.
La petición de archivo llega un día después de que el Tribunal Supremo abriera un juicio penal contra Bolsonaro por supuestamente “liderar” una trama que intentó dar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras las elecciones de 2022.
El exmandatario aprovechó el dictamen de Gonet en relación al caso de las cartillas anticovid para reforzar su tesis de que sufre “persecución judicial”.
“Hicieron ruido, mintieron, crearon narrativas, todo para intentar hacerme daño políticamente. La investigación fue frágil desde el principio, pero cumplió su verdadero propósito: allanar el camino para decenas de operaciones de pesca de pruebas”, criticó.
En su opinión, todas las investigaciones que afronta en la Justicia, incluida la de la tentativa de golpe y otra por sospechas de haberse apropiado de unas joyas que recibió durante su mandato y que deberían estar en el acervo estatal, siguen “el mismo método”.
“Una narrativa distorsionada, montada para manchar mi imagen y tratar de reducir el apoyo popular que construí durante años de vida pública”, valoró.
Reiteró además que el juez del Supremo Alexandre de Moraes, que instruye el proceso por golpismo y el de los carnés anticovid, entre otros, ha cometido “abusos”, “excesos” e “ilegalidades” contra su persona.
“Pero la verdad resiste. Y el pueblo brasileño sigue a mi lado”, aseguró.
El principal elemento de la investigación de los certificados anticovid era el testimonio del antiguo ayudante personal de Bolsonaro, el teniente-coronel Mauro Cid, en el marco de un acuerdo de colaboración judicial.
De acuerdo con Cid, Bolsonaro le “dio la orden” para que emitiera de forma irregular un certificado de vacunación para él y otro para su hija Laura.
Sin embargo, el fiscal general alegó en su escrito, dirigido a De Moraes, que no puede presentar una denuncia basada “apenas en las declaraciones del colaborador”.
Gonet mencionó que este caso es “sustancialmente” diferente al proceso que enfrenta Bolsonaro por el intento de golpe, en el que la Policía Federal encontró “pruebas convincentes autónomas” que confirmaron lo declarado por Mauro Cid en esa causa.