Tres estadounidenses fueron condenados este viernes a cadena perpetua por haber perseguido y matado a Ahmaud Arbery, un joven afroestadounidense que practicaba deporte, al sospechar que era un ladrón en 2020 en Georgia, en el sur de Estados Unidos.
Travis McMichael, de 35 años y autor de los disparos mortales, y su padre, Gregory McMichael, de 66, fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad anticipada.
Su vecino William Bryan, de 52 años y quien participó en la persecución grabándola, fue condenado a cadena perpetua, pero podrá solicitar la libertad condicional tras 30 años de prisión.
Ahmaud Arbery salió “a correr y terminó corriendo por su vida”, afirmó el juez Timothy Walmsley al pronunciar la condena en Brunswick, una ciudad costera del sudeste del estado.
El 24 de noviembre fueron condenados por asesinato tras debates marcados por el tema del racismo y el derecho a la legítima defensa.
Ante el juez, la familia de Ahmaud Arbery pidió este viernes la pena máxima para los tres hombres.
“Apuntaron a mi hijo porque no lo querían en su barrio”, dijo la madre, Wanda Cooper-Jones.
Los abogados de los tres hombres alegaron por última vez un acto no intencional que no merecía cadena perpetua.
El 23 de febrero de 2020, el joven de 25 años estaba corriendo en Brunswick cuando los tres hombres lo persiguieron en sus vehículos.
Después de un altercado, Travis McMichael abrió fuego y mató a Arbery, quien intentaba agarrar el rifle. Dijo haber actuado en defensa propia.
Los acusados aseguraron que confundieron a Ahmaud Arbery con un ladrón, tras haberlo visto días antes entrar en una casa en obras. También invocaron una ley que permitía a los ciudadanos arrestar a un sospechoso en Georgia.
En este estado, todavía muy marcado por el racismo y la segregación, los tres hombres se beneficiaron de la indulgencia de la fiscalía local -para quien Gregory McMichael trabajó durante mucho tiempo- que los dejó en libertad.
Los tres hombres fueron detenidos después de que la policía estatal se hiciera cargo del caso a raíz de la difusión en mayo del vídeo sobre la muerte del joven.
En el verano de 2020, los manifestantes corearon el nombre de Ahmaud Arbery durante las protestas antirracistas que sacudieron el país tras la muerte de George Floyd, un afroestadounidense fallecido por la presión de la rodilla de un policía blanco sobre su cuello.