Con camisetas estampadas con imágenes de aves de la región y frases en las que invitan a cuidar la naturaleza, más de 2,000 personas se dieron cita la noche de este viernes en el centro histórico de Cali, en el suroeste de Colombia, para despedir la COP16 de Biodiversidad, cuya celebración fue un éxito para la ciudad.
La fiesta, al ritmo de salsa, se prendió en la Plaza de Cayzedo, corazón de la Zona Verde, en la que, según cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, más de 900,000 personas asistieron a las actividades de la COP a lo largo de 12 días.
“Dejamos en alto el nombre de nuestra ciudad ante el planeta, le cumplimos a Colombia y le cumplimos al mundo. Esto se debe a que estamos unidos en reconciliación entre nosotros y con la naturaleza”, manifestó el alcalde de Cali, Alejandro Eder.
La invitación incluyó un aplauso masivo a Cali, tercera ciudad de Colombia, como reconocimiento a su civismo y compromiso con la COP16, considerado el evento más importante realizado en esa urbe.
“Yo quiero que no olvidemos esta sensación que estamos sintiendo, esta alegría, este orgullo de ser caleños porque así como Cali organizó la COP más grande de la historia, cada año tendremos la Semana de la Biodiversidad y la seguiremos sacando (la pelota) del estadio”, insistió Eder.
La salsa de orquestas tradicionales de la ciudad, como el Grupo Niche y Guayacán, retumbaron en la plaza, mientras dos profesores de baile dirigían a la multitud.
El reto era crear la clase de salsa más grande del mundo, sin embargo, por “problemas logísticos”, no se logró el cometido.
“No importa, nadie nos quita lo bailado y lo disfrutado. Estamos listos como caleños para seguir intentándolo e invitar a todos los habitantes de los distintos continentes a que vengan a esta ciudad, una ciudad que amamos y que les abre las puertas”, precisó a EFE Juliana Álvarez, asistente a la fiesta callejera.