Las amenazas del cercano huracán Henri llevaron a cancelar el sábado un concierto repleto de estrellas organizado por la ciudad de Nueva York para marcar el “regreso a casa” tras la devastación causada por la pandemia de la Covid-19.
Barry Manilow, integrante de una formación que incluía a Bruce Springsteen, Patti Smith y Paul Simon, fue interrumpido a mitad de una canción por una voz retumbante que instaba a los asistentes al concierto a avanzar rápida pero tranquilamente hacia la salida más cercana debido a las nubes de tormenta que se acercaban.
Se esperaban unas 60,000 personas en el concierto en Central Park, en tanto el huracán, con vientos máximos sostenidos cercanos a 120 kilómetros por hora y fuertes lluvias, se acercaba a tocar tierra en algún momento del domingo.
“Supongo que por seguridad esta suspensión tiene sentido. Puedo escuchar los truenos”, dijo una asistente, María Fuentes.
Incluso antes de que llegara el mal tiempo, muchos manifestaban preocupación por la Covid-19, a pesar de que se requería certificados de vacunación.
Todos los asistentes mayores de 12 años debían presentar una prueba de vacunación, excepto los que no habían podido vacunarse por motivos de salud.
El uso de mascarillas no era obligatorio en este evento al aire libre, excepto para los niños no inmunizados.
“Al menos todos están vacunados” en los shows, dijo Ilana Gómez, quien estaba muy emocionada de ver tocar a la banda del guitarrista Carlos Santana.
“La música es lo que más extrañé” durante la pandemia, dijo la joven de 27 años a la AFP, y agregó que era “increíble” estar reunida con tanta gente, aunque pensaba que no era “la mejor idea” celebrar un evento tan grande.
En declaraciones a la radio local el viernes, el alcalde de la metrópoli, Bill de Blasio, dijo que el evento busca “decirle a la gente que Nueva York ha vuelto, decírselo al mundo entero”.
La pandemia golpeó con fuerza a Nueva York a principios de 2020 y ha dejado más de 33,000 muertos en la ciudad.
Bill Thompson, un hombre de 69 años que siempre vivió en la Gran Manzana, dijo que estaba “más cauteloso que nunca”, aunque manifestó que “es un placer” ver cómo la ciudad vuelve a la vida.
En la semana previa al espectáculo del sábado, la ciudad organizó una serie de conciertos de hip-hop con actuaciones de Big Daddy Kane, Slick Rick, KRS-1 y los miembros de Wu-Tang Clan Ghostface Killah y Raekwon.
El evento preveía tener una duración de cinco horas y retransmitirse en directo por televisión. A excepción de los lugares VIP, las entradas eran gratuitas.
También debían actuar Jennifer Hudson, LL Cool J y Barry Manilow.
Aunque alrededor del 68% de los neoyorquinos adultos están totalmente vacunados, los casos de covid-19 se han disparado recientemente a más de 1.850 al día, un aumento del 19% en dos semanas.
La población no vacunada sigue enfrentando riesgos tanto de contraer el virus como de sentir sus peores efectos.
“Mi corazón está con todos los que sufrieron”, dijo Laurie Ramirez, una educadora de unos 50 años que se hizo presente en el evento porque ganó una entrada debido a su condición de trabajadora esencial durante la pandemia.
“Es extraordinario. Es lo más hermoso” estar aquí, dijo a la AFP.
Pero la amenaza del mal tiempo ensombreció la fiesta incluso antes de su suspensión, luego que los meteorólogos estadounidenses elevaran la tormenta Henri a huracán el sábado.
Henri no tocaría la ciudad de Nueva York, pero aún así podría causar condiciones de tormenta tropical a partir del sábado por la noche.