La canciller boliviana, Celinda Sosa, advirtió este lunes que el peligro de un golpe de Estado “continúa” en Bolivia, al existir “muchos intereses” sobre el país por sus grandes reservas de litio y otros recursos naturales, tras el intento fallido de algunos sectores militares.
“Nosotros consideramos que el peligro continúa. Tenemos que estar muy alertas (porque) realmente los intereses son miles”, declaró la ministra, al salir de la inauguración de la tercera Cumbre Internacional sobre Políticas Exteriores Feministas, que se celebra en la Ciudad de México.
Sosa señaló que Bolivia es “un país que posee muchas riquezas”, como una gran reserva de litio, muchos minerales y recursos naturales, por lo que “hay muchos intereses de tomar por la fuerza el poder”.
No obstante, la canciller destacó que el pueblo boliviano fue “muy consciente” al no permitir el golpe fraguado el miércoles pasado por el destituido comandante Juan José Zúñiga, y hacer especial énfasis en los militares que no le obedecieron.
“Pero lo que quiero resaltar en esta oportunidad es al pueblo boliviano, al pueblo de La Paz, por la gran movilización y por entrar por la fuerza a la plaza y no dejar que se consumara este golpe de Estado”, expresó Sosa.
“Han sido sorprendentes las actitudes y las intenciones de no retornar nuevamente a lo que hemos vivido en el pasado, muchos golpes de Estado”, subrayó la canciller, quien recordó la crisis de 2019 cuando renunció Evo Morales a la presidencia denunciando ser víctima de un “golpe de Estado” entre denuncias de fraude electoral a su favor.
Asimismo, Sosa agradeció al “pueblo mexicano por la comunicación y la solidaridad inmediata”, así como a los países y organismos internacionales que han mostrado su apoyo a Bolivia.
Respaldo internacional
Por otro lado, la ministra recalcó “a la comunidad internacional, que sí fue un golpe de Estado”, ante las reacciones de algunos países, como Argentina, que ha llamado a la asonada del pasado 26 de junio de “un autogolpe”.
En ese sentido, Sosa expuso que varios militares y comandantes en ese momento, como el general Zuñiga, fuero destituidos, están detenidos y en proceso de investigación.
“Ha ordenado nuestro hermano presidente una investigación profunda de todos los móviles de este golpe de Estado que se estaba produciendo”, apuntó la ministra.
El pasado 26 de junio, un grupo de militares liderado por Zuñiga, irrumpieron en la Plaza Murillo en La Paz, sede del Gobierno, y derribaron la puerta de la sede presidencial, donde el presidente Luis Arce calificó la acción como un “intento de golpe de Estado”.
Tras ser capturado, Zuñiga acusó a Arce de haberle dado la orden inicial, algo rechazado por el mandatario, lo que ha aumentado la tensión política en Bolivia.