Arturo cargaba una pesada cruz entre centenares de feligreses que acompañaron este miércoles la tradicional procesión del Nazareno de San Pablo, en Caracas, que volvió a la normalidad después de dos años de restricciones por la Covid-19.
“Es una promesa que estoy pagando hace 25 años por la desaparición de un hermano (...), le pido a diosito a ver si, de repente, aparece”, cuenta a la AFP Arturo Herrera, de 50 años, quien viste de morado como muchos de los participantes en esta procesión católica que se hace en Semana Santa. “Hay fe, hay esperanza, hasta que el cuerpo aguante”.
El Nazareno de San Pablo es una emblemática imagen de madera de Cristo con una túnica púrpura cargando la cruz que data del siglo XVII.
Cada Miércoles Santo es llevado en hombros por las calles del centro de Caracas, saliendo de la Basílica de Santa Teresa, pero en 2020 y 2021 fue transportada en un vehículo con una cabina cerrada de vidrio que permitía verlo, mientras se pedía a los feligreses evitar aglomeraciones por la pandemia.
El fervor popular le atribuye milagros durante la epidemia de “vómito negro” (fiebre amarilla) que se esparció en este país sudamericano en el siglo XVII.
“Esta crucecita lleva conmigo más o menos 15 años. Cada año se pone más pesada, está ahora alrededor de los 60-70 kilos (...), pero la quiero como tú no tienes idea”, relata Arturo.
“Me siento muy triste por lo que está pasando aquí en Caracas, en Venezuela, la situación económica”, pero “siento con mucha fe, mucha valentía, para salir adelante”, comentó Laura León, una mujer de 53 años que llevaba en las manos una imagen de Cristo.
El recorrido se hizo en los dos años previos con la imagen a bordo del “papamóvil”, trasporte usado por Juan Pablo II durante su visita a Venezuela en 1996.
Celebrando el retorno a la normalidad, unas 4,000 orquídeas moradas fueron llevadas a la Basílica de Santa Teresa.
Venezuela, país de 30 millones de habitantes y de mayoría católica, registraba hasta el martes 521,618 casos de la Covid-19 desde el inicio de la pandemia, con 5,697 muertes, según cifras oficiales.