Aviones militares de Reino Unido y Alemania han interceptado cerca del espacio aéreo de Estonia una aeronave rusa dedicada al repostaje en vuelo, en una maniobra que transcurrió sin más incidentes y que tuvo lugar el lunes, según el Gobierno británico.
En la operación participaron un Typhoon de la Fuerza Aérea de Reino Unido y otro modelo similar de las fuerzas alemanas. Despegaron para escoltar al avión ruso, identificado como un IL78 Midas y que volaba desde San Petersburgo a Kaliningrado, después de que esta aeronave no respondiese a las llamadas de controladores estonios.
Posteriormente, procedieron a la escolta de un segundo avión, en este caso de tipo comercial, que también volaba cerca del espacio aéreo de Estonia, según el Ministerio de Defensa británico, que ha defendido estas operaciones de rutina bajo el paraguas de la OTAN “en este momento de tensión” por el desarrollo del conflicto en Ucrania.
El secretario de Estado de las Fuerzas Armadas de Reino Unido, James Heappey, ha subrayado que “la OTAN sigue siendo la piedra angular de la seguridad colectiva” y ha apuntado que operaciones como la del lunes demuestran la voluntad de los Estados miembro de responder a “cualquier potencial amenaza” para las fronteras del bloque.
CHOQUE EN EL MAR NEGRO
Este suceso se suma a otro incidente ocurrido el lunes y que supuso el derribo de un dron militar de Estados Unidos en el mar Negro, después de que sufriese el impacto de un caza ruso. Washington ha denunciado una maniobra “poco profesional” e “insegura” y ha expresado su malestar a Moscú por cauces diplomáticos.
El comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Europa y ‘número dos’ de la rama militar de la OTAN, el general Christopher G. Cavoli, informó de este incidente a todos los países aliados el mismo lunes, según fuentes de la Alianza Atlántica.