Casi 14 millones de personas, cerca de un 70% de la población, inicia este jueves una nueva cuarentena en Chile, debido a un fuerte aumento de los nuevos casos de Covid-19, que volvió a poner en jaque el sistema sanitario, pese a una impresionante campaña de vacunación.
Tras un 36% de aumento de los contagios en las dos últimas semanas, las autoridades sanitarias decidieron reforzar las restricciones en el país sudamericano que, desde marzo de 2020, ha tenido los periodos de cuarentenas más prolongados en el mundo, además de toques de queda nocturnos.
“Todo esto es por la irresponsabilidad de la misma gente”, se queja Víctor Opazo, de 67 años, en el centro de Santiago. “La gente se fue a la playa y se olvidó del mundo y ahora se están pagando las consecuencias”, dice, lamentando el relajo de la población durante el verano austral.
Las autoridades tomaron esas medidas en momentos que se registra un promedio de cerca de 6 mil casos diarios desde principios de marzo.
“Es un esfuerzo gigantesco el que tenemos que hacer y nosotros hemos dicho muchas veces que la cuarentena es dolorosa, difícil, pero dado el avance de la circulación viral tenemos que tomar estas medidas pensando en la salud de las personas”, dijo el ministro de Salud, Enrique Paris, el lunes al anunciar este nuevo ciclo de confinamiento.
La medida, que incluye el cierre de supermercados durante el fin de semana, afecta a 38 de las 52 comunas de la Región Metropolitana (7.1 millones de personas), la más poblada en este país de 19 millones de habitantes.
“Me parece bien que se haya vuelto a la cuarentena, creo que por mucho tiempo se relajaron; la gente también se relajó y eso hizo que los contagios subieran”, dice a la AFP Bianca Meneses, de 26 años.