Círculo del presidente Jair Bolsonaro busca con prisa diagnóstico

Círculo del presidente Jair Bolsonaro busca con prisa diagnóstico


Todos aquellos que tuvieron contacto con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desde el ministro de Asuntos Exteriores hasta el director ejecutivo de un banco estatal y el embajador de Estados Unidos en Brasil (son muchos), se han apresurado a hacerse la prueba tras su diagnóstico positivo.

Bolsonaro, quien rara vez usa tapabocas, se reunió con más de dos docenas de altos funcionarios en la capital, Brasilia, la semana pasada. Hasta el momento en que su prueba positiva se hiciera pública el martes, había seguido socializando con partidarios fuera del palacio presidencial y en viajes de fin de semana durante toda la pandemia, incluso al inicio de los síntomas de Covid-19.

Los inversionistas no han mostrado señales evidentes de preocupación por la salud de Bolsonaro hasta el momento, pero cualquier señal de que su zar económico, Paulo Guedes, de 70 años, esté enfermo sí podría alterar las cosas. Guedes, la mente maestra tras las reformas fiscales y privatizaciones que tanto necesitaban, dio negativo la semana pasada y repetirá el examen en los próximos días. Miembros de la junta del banco central han pasado en limpio las pruebas de salud hasta ahora.

Al menos siete de los colaboradores y ministros más cercanos de Bolsonaro planeaban realizarse la prueba en las últimas 48 horas, incluido el ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araujo, y jefe de Gabinete, Walter Braga Netto, que asistió a un almuerzo el 4 de julio con el principal diplomático de Estados Unidos en Brasil. Hasta ahora, nadie más dentro de su círculo íntimo ha hecho públicos resultados positivos. Desde el comienzo de la pandemia, 108 funcionarios de 3.400 que trabajan en la presidencia han sido infectados.

La prueba positiva de Bolsonaro se suma al grupo de líderes mundiales que han contraído el virus y representa una especie de segunda ola de infecciones entre formuladores de política en la capital de Brasil. Una avalancha de infecciones inicialmente arrasó con Brasilia en marzo después de que Bolsonaro y su equipo se reunieran con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su resort Mar-a-Lago en Florida.

El Distrito Federal reportó un récord de 2.500 casos nuevos el martes. Según las autoridades sanitarias locales, más de 96% de las camas de unidades de cuidados intensivos reservadas para pacientes con Covid-19 están ocupadas en clínicas privadas en Brasilia, y los hospitales públicos están al 82% de su capacidad.

LAS MÁS LEÍDAS