Colombia superó los 100,000 contagios del nuevo coronavirus este miércoles, casi cuatro meses después de registrar el primer caso y en momentos en que las infecciones y las muertes por la pandemia se han disparado, según el ministerio de Salud.
La cuarta economía latinoamericana, con 50 millones de habitantes, sobrepasó la barrera psicológica de los 100,000 casos al reportar 4,163 contaminaciones, con lo que la cifra total es de 102,009 infecciones detectadas desde el 6 de marzo, de acuerdo con el boletín diario de la entidad.
El país sudamericano reportó este miércoles 136 fallecimientos, para un total de 3,470 óbitos. Desde que se halló al primer paciente contaminado en Colombia, una estudiante de 19 años proveniente de Italia, se han recuperado 43.407 personas.
Aunque el gobierno conservador de Iván Duque destaca que las cifras son menores a las de otras naciones latinoamericanas, las infecciones y decesos han aumentado considerablemente desde que el presidente ordenó flexibilizar, desde finales de abril, el encierro obligatorio en vigor desde el 25 de marzo.
En junio, por ejemplo, se presentaron dos terceras partes del total de infecciones y decesos. El 19 de ese mes se realizó una cuestionada jornada de descuentos promovida por el gobierno que llevó a las calles a miles de compradores.
En su intento por reactivar la golpeada economía, Duque ha permitido el regreso de otras actividades, pese a críticas de algunos mandatarios locales, y aboga por el autocuidado.
En Bogotá, principal foco de contagios, la alcaldesa opositora Claudia López considera que “prácticamente” ya no hay cuarentena tras las órdenes del Ejecutivo. Aunque la orden de encierro nacional regirá, en principio, hasta el 15 de julio.
La capital, de ocho millones de habitantes, tiene más de 30,000 contaminaciones y supera los 680 muertos.
Con las más recientes cifras, Colombia se mantiene como el sexto país en América Latina en número de muertos por covid-19 y el quinto en contagios, en momentos en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el mundo entró en una “fase peligrosa” por cuenta del desconfinamiento.
