Panamá y Colombia lograron la tarde de este lunes 9 de agosto un avance en establecer una política para el control del flujo migratorio por su frontera común, especialmente en la provincia de Darién.
De acuerdo con la viceministra de Relaciones Públicas, Dayra Carrizo, se busca una hoja de ruta que incluya una cuota de migrantes irregulares que podrán cruzar en el área fronteriza.
También en la segunda reunión, en menos de una semana, de las autoridades de ambos gobiernos se acordó “contrarrestar el crimen organizado”.
En la reunión participaron personal de las cancillerías panameña y colombiana, así como de los estamentos de seguridad.
Este segundo encuentro, en el que Panamá estuvo representado por la viceministra de Relaciones Exteriores, Dayra Carrizo, se realizó en la localidad de Carepa, Antioquia.
El pasado 6 de agosto se efectuó una reunión entre la canciller panameña, Erika Mouynes, y la colombiana, Marta Lucía Ramírez.
De acuerdo con los reportes preliminares, hay cerca de 10 a 15 mil migrantes entre los dos territorios fronterizos. La mayoría tiene como destino Estados Unidos y proceden de Cuba, Haití y países africanos.