El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, recordó este lunes al Gobierno de Perú la necesidad de que los derechos humanos guíen la actuación de la Policía Nacional ante las manifestaciones que dejan ya más de 60 muertos desde diciembre.
En una rueda de prensa ofrecida en Quito, tras culminar en Ecuador su primera misión en Latinoamérica, Türk se refirió a la situación que atraviesa Perú, a donde la pasada semana envió a Christian Salazar, director de la División de operaciones y cooperación técnica de su oficina, para realizar una visita.
“He sido muy claro en lo importante que es que la acción policial esté guiada por los derechos humanos, particularmente cuando hay uso de la fuerza, que debe ser proporcional y de una manera que no impacte en aquellas personas que protestan”, señaló Türk.
“Al mismo tiempo, está claro que hay un fuerte llamado a abstenerse de la violencia de todos los lados, tanto de los manifestantes como del lado de la autoridad y ahí es donde el país está pasando por esta etapa tan difícil”, agregó.
El austríaco anunció que va a incrementar el apoyo de su oficina a Perú y que espera enviar a una serie de equipos a distintos puntos del país con el propósito y la esperanza de encontrar una solución.
Desde que arrancaron en diciembre pasado, las movilizaciones han cobrado la vida de más de 60 personas, 45 de ellas en enfrentamientos con las fuerzas del orden, mientras que un policía murió tras ser quemado vivo por manifestantes.
A estas víctimas se suman nueve decesos en sucesos relacionados con los paros, según datos de la Defensoría del Pueblo, y dos muertes ocurridas en la norteña región de La Libertad, confirmadas por la Policía.
Asimismo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reportó la muerte de cuatro haitianos que no pudieron recibir asistencia médica por los bloqueos de carreteras y Unicef la de un bebe nonato, cuya madre, embarazada de 7 meses, no llegó a tiempo al hospital.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, nuevas elecciones para 2023 y la convocatoria a una asamblea constituyente.