La justicia nicaragüense condenó este jueves a penas de hasta 13 años de prisión a siete opositores, entre ellos tres exaspirantes a la presidencia que planeaban competir el año pasado contra el mandatario Daniel Ortega, finalmente reelecto, informó una fuente humanitaria.
Los tres exprecandidatos presidenciales condenados son el economista Juan Chamorro (13 años), el politólogo Félix Maradiaga (13 años) y el exembajador Arturo Cruz (9 años), indicó en Twitter el independiente Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que documenta los juicios.
El gobierno de Ortega, en el poder desde 2007, los acusó ante la Fiscalía amparándose en la Ley de Defensa de la Soberanía, aprobada en 2020 por el Congreso, bajo el control de su partido, la exguerrilla izquierdista Frente Sandinista (FSLN).
La justicia los halló culpables de menoscabo a la integridad nacional. La norma considera “traidores a la patria” a quienes atentan contra la integridad del país o apoyan sanciones extranjeras. Ortega asegura que conspiraban para derrocarlo, con el apoyo de Washington.
Pero la oposición y la comunidad internacional claman por su inocencia y consideran que las detenciones buscan asegurar la continuidad de Ortega en el poder.
“La pena de 13 años que hoy le impuso el juez a Félix Maradiaga es ilegal y obedece al mandato” del gobierno, protestó desde el exilio vía redes sociales la esposa del político, Bertha Valle.
La justicia también impuso 13 años al exvicecanciller José Pallais y el expresidente del gremio empresarial José Aguerri, mientras que las dirigentes sociales Violeta Granera y Tamara Dávila obtuvieron 8 años de prisión, precisó el Cenidh.
Los siete condenados este jueves ya habían sido declarados culpables el pasado 23 de febrero, tras un prolongado juicio en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía en Managua, conocida como El Chipote.
Todos ellos forman parte de un grupo de 46 opositores, entre ellos siete exaspirantes a la presidencia, detenidos el año pasado en la antesala de las elecciones de noviembre, donde Ortega obtuvo un cuarto mandato consecutivo.
Entre los procesados con arresto domiciliario está la exaspirante presidencial Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y quien era favorita para enfrentarlo.
De este grupo, al menos 33 han sido declarados culpables, en su mayoría por menoscabo a la integridad nacional, de los cuales 25 han sido condenados a entre 8 y 13 años, en juicios que iniciaron hace un mes.
Uno de ellos, el exguerrillero y dirigente de la disidencia sandinista Hugo Torres, murió enfermo el 12 de febrero tras pasar varios meses preso.
Luego de su muerte, la justicia otorgó casa por cárcel a cinco opositores de avanzada edad, cuya salud se deterioró debido a las precarias condiciones carcelarias, según sus familiares.