Solo dos meses después de haber sido creado cardenal, el Papa ha asignado a José Luis Lacunza sus primeras responsabilidades en dos instituciones de la Curia romana. Será miembro de la Congregación para la Educación Católica y del Consejo Pontificio de la Cultura.
El primer cardenal panameño seguirá siendo el responsable de la diócesis de David, pero estos nuevos cargos pontificios consolidarán su posición como parte del exclusivo grupo de personas que asiste al pontífice en el gobierno de la Iglesia católica.
Su papel en el Consejo Pontificio de la Cultura se centrará en estudiar el fenómeno de la indiferencia en materia de religión, además de fomentar las relaciones entre la Santa Sede y exponentes del mundo de la cultura, así como de promover el diálogo con las diversas culturas contemporáneas.
Su tarea principal consistirá en identificar los principales desafíos culturales de la Iglesia y en establecer las grandes líneas de trabajo del Dicasterio. Lacunza ocupará este puesto durante los cinco próximos años y deberá asistir en Roma a las próximas asambleas convocadas para evaluar el día a día del Consejo y para considerar asuntos de especial importancia.
También trabajará en la Congregación para la Educación Católica, que estudia los argumentos de la educación sexual en las escuelas católicas, los problemas relacionados con la enseñanza moral o religiosa en las escuelas públicas, el cierre de escuelas católicas en algunos países y, en otros, el reconocimiento jurídico de las escuelas católicas y de los bienes y propiedades eclesiales.
Más detalles en la edición impresa de mañana martes, 14 de abril.