Al menos siete mineros ilegales murieron después que un deslizamiento de tierra causado por fuertes lluvias dejara atrapadas a decenas de personas la madrugada de este viernes en una mina de cobre a cielo abierto en el norte de Zambia, confirmó a EFE la Policía.
”Hemos identificado los nombres de las siete personas que ingresaron a la mina a cielo abierto y hemos verificado sus direcciones residenciales, son todos hombres y vivían en diferentes lugares de (la ciudad de) Chingola”, donde sucedieron los hechos, dijo el portavoz policial Rae Hamoonga.
Según Hamoonga, se confirmó su muerte por el volumen de agua encontrado en la sección de la mina donde se hallaban, si bien todavía ningún cuerpo ha sido recuperado.
La Policía estima que entre 30 y 50 personas siguen atrapadas en la mina y las esperanzas de encontrarlos son cada vez más bajas, lamentó el portavoz.
Mientras, siguen los trabajos de rescate para encontrar las otras dos entradas de la mina, que opera una compañía privada que no conocía la actividad de los mineros.
La minería ilegal está muy extendida en Zambia y es practicada por jóvenes que se adentran en minas abandonadas.
”La mina tenía tres puntos de entrada y nuestras operaciones de búsqueda y rescate están centradas en estas tres áreas, pero nuestros esfuerzos están siendo obstaculizados por el volumen de agua y el estado de hundimiento de la mina”, detalló Hamoonga.
Se estima que Zambia es responsable de alrededor del 4% de la producción mundial de cobre, destacando así como el octavo productor de este material.
El cobre representa alrededor del 70% de los ingresos por exportaciones del país, un hecho que le hace vulnerable a las fluctuaciones de sus precios en los mercados globales.
La minería ilegal está muy extendida en Zambia y es practicada por jóvenes que se adentran en minas abandonadas sin el equipamiento necesario para buscar cobre o cobalto, que luego acaban en diferentes países del mundo.
Según el Banco Mundial, más del 61% de los 19.6 millones de habitantes del país africano ganan menos de 2.15 dólares al día, lo que los coloca por debajo de los umbrales internacionales de pobreza.
