Costa Rica inauguró este martes un museo en medio de las montañas al sur de la capital para recordar al expresidente José Figueres, siete décadas después de que aboliera el ejército y convirtiera el país en una “democracia desarmada”.
El museo ocupa la casa en la que vivió Figueres, recordado como don Pepe, en una hacienda donde desarrolló muchas de las ideas que llevaría a la práctica en el país que gobernó en tres ocasiones distintas.
El Museo José Figueres Ferrer, en la comunidad montañosa de San Cristóbal, fue inaugurado en la fecha en que se conmemora el 72° aniversario de la abolición del ejército costarricense, el 1 de diciembre de 1948.
Ese día, Figueres utilizó un mazo para derribar un muro del Cuartel Bellavista de San José, entonces sede del ejército, como símbolo de la eliminación de la fuerza castrense.
“Don Pepe comentaba: ‘qué desperdicio de plata son los ejércitos, sobre todo en América Latina’”, dijo a AFP la hija del expresidente, Cristiana Figueres, una diplomática que negoció el Acuerdo de París sobre el cambio climático de 2015.
Cristiana Figueres, quien participó en la inauguración, recordó que para su padre, “si ningún país de América Latina tuviera ejército, habría más recursos para invertir en educación, protección ambiental, innovación tecnológica, y se quitaría la tentación de usar el ejército en contra de la misma población”.
El nuevo museo está lleno de recuerdos de don Pepe, incluido el mazo que simboliza la abolición del ejército, y trozos del muro derribado.
El viejo Cuartel Bellavista alberga actualmente el Museo Nacional, y desde la eliminación del ejército, Costa Rica ha basado su defensa en sus cuerpos policiales y la adhesión a pactos internacionales, como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), de 1947.
La directora del proyecto del museo, Verónica Fernández, comentó que se trata de un centro histórico, pero también emocional, que busca reconectar a la población con una época que marcó la identidad de los costarricenses.
“Buscamos rescatar algunas de las muchas facetas de don Pepe: el guerrero, el campesino metido en política, el inventor ingenioso, el estadista y el trabajador incansable”, comentó Fernández a la AFP.
Figueres gobernó Costa Rica por primera vez entre 1948 y 1949 al frente de una junta de gobierno, después de una guerra civil que él mismo impulsó tras denunciar un fraude en las elecciones de 1948.
Volvió al poder por la vía electoral en los períodos 1953-58 y 1970-74.
Murió en 1990 a los 83 años de edad.