El juez noveno del distrito penal de juicios de Managua, Luden Martín Quiroz García, confirmó las condenas de entre 7 y 13 años de prisión solicitadas por el Ministerio Público contra los cinco implicados en el caso conocido como Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH).
El pasado viernes 11 de marzo, el juez los declaró culpables y este lunes 21 de marzo ratificó las condenas.
A Cristiana Chamorro Barrios, exdirectora de la FVBCH y exprecandidata presidencial nicaragüense, se le impuso una pena de ocho años de prisión: cinco por el delito de lavado de dinero y tres por el de apropiación indebida, y una multa equivalente a tres veces el monto supuestamente lavado.
En el poco tiempo que se les permitió expresarse antes de escuchar el fallo, los implicados declararon su inocencia.
“Usted me está violentando mi derecho a la libertad de expresión, que tanto defendió mi padre y yo estoy en la obligación de seguir defendiendo ese legado que dejó mi padre, el Mártir de las Libertades Públicas, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, y mi madre, la expresidenta Violeta Barrios”, dijo la exprecandidata presidencial.
“Ustedes me están criminalizando por capacitar a periodistas y se está utilizando la justicia no para decir la verdad. Si yo he sido el canal para recibir esas donaciones y capacitar a los periodistas es porque soy una persona honesta. Yo nunca he tomado dinero de la FVBCH para mi propio beneficio porque fui educada con grandes valores y tampoco he tenido necesidad de hacerlo”, agregó Cristiana Chamorro Barrios, quien está bajo arresto domiciliario desde el 2 de junio pasado.
Ella integra un grupo de 46 opositores que fueron detenidos el año pasado, la mayoría acusados de conspirar contra el gobierno de Daniel Ortega, quien está en el poder desde 2007.
Su hermano Pedro Joaquín Chamorro Barrios fue condenado a nueve años: seis por apropiación y retención indebida, más una multa de 300 días y tres por gestión abusiva.
“No he cometido ningún delito. No soy culpable de lo que me están acusando”, expresó Pedro Joaquín Chamorro Barrios.
Como todos los procesos contra los presos políticos en el país centroamericano, este también se realizó a puertas cerradas. Y, de acuerdo a los abogados defensores, estuvo plagado de irregularidades. Incluso algunos testigos sostuvieron la inocencia de los implicados, reportó La Prensa de Nicaragua.
Walter Gómez, exadministrador y Marcos Fletes, excontador de la FVBCH, recibieron 13 años cada uno. A Pedro Vásquez, exconductor de Cristiana, se le impuso siete años por el delito de lavado de dinero.
Los abogados han explicado que el próximo paso es recurrir al Tribunal de Apelaciones y esperar la respuesta, que saben será denegada, pero esto –junto con el recurso de casación– son las dos vías que se deben agotar internamente. Una vez que esto se haga, trasladarán el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se ha informado.
JUICIO EN CONTRA DEL GERENTE GENERAL DE LA PRENSA
Por otra parte, este martes 22 de marzo de 2022 prosigue el juicio político en contra de Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa, quien está encarcelado por su labor en pro de la libertad de expresión y de prensa nicaragüense. El acto se lleva a cabo en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como nuevo Chipote.
A Holmann se le acusa del supuesto delito de lavado de dinero, pero en 218 días las autoridades no presentaron alguna prueba que sustentara dicha imputación.
Aunque el 14 de agosto de 2021 fue el día en que el régimen orteguista privó de libertad al gerente general de La Prensa, la persecución se inició dos meses antes con una citación de la Fiscalía por el caso conocido como FVBCH.
La Prensa de Nicaragua publicó una línea de tiempo sobre las fechas que han marcado el proceso político contra Holmann.
Cabe mencionar que Holmann no ha tenido acceso a ninguna reunión con su equipo legal, para que pueda conocer los detalles de su expediente, los delitos que se le imputan, las pruebas que presenta la Fiscalía.
Ha sido sometido de forma reiterada a prácticas consideradas como tortura: largos periodos sin recibir visitas de sus familiares, interrogatorios diarios y en horas no apropiadas, celdas sin condiciones (sin iluminación ni ventilación, ni limpias); poco acceso a los patios, no tiene acceso a material de lectura, sin acceso a la atención médica adecuada y oportuna, y con una alimentación precaria.
Ha sido obviada su situación de salud y el seguimiento cercano que requieren sus problemas del corazón (operación de válvula mitral y condición en la aorta), problemas en la próstata, ojos, y la última situación de una posible hernia en el abdomen.