El 31 de enero, en Bruselas, la retirada de la bandera británica del Parlamento Europeo simbolizó un cambio muy real: el Reino Unido salía de la Unión Europea (UE), con sus más de 66 millones de habitantes (13% de la UE) y tras más de cuatro décadas de estrecha relación. Es, desde el pasado 1 de febrero, lo que se denomina “un tercer país”.
Aunque, al menos, por los próximos 11 meses, en la práctica nada cambiará -es un período de transición durante el cual ambas partes negociarán sus nuevas reglas comerciales-, es el inicio de una nueva etapa, durante la cual el Reino Unido espera seguir forjando relaciones más fuertes con sus socios europeos y del resto del mundo, en el ejercicio de una decisión soberana adoptada en las urnas en 2016.
En conversación con La Prensa, el embajador del Reino Unido en Panamá, Damion Potter, habla sobre el proceso, sobre los desafíos de su nación y sobre el papel que aspira seguir jugando en el escenario internacional.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo esta semana que la salida de Reino Unido de la Unión Europea, será un “día triste” y una “lección para todos”. ¿Hay tristeza o alegría en la población del Reino Unido y cuál sería la lección que deja para la Unión Europea la salida de su nación del bloque?
No es algo que celebramos ni lamentamos, es un paso que nuestro gobierno necesitaba llevar a cabo como parte del resultado de un proceso democrático que se llevó a cabo en 2016. Los resultados estuvieron muy cerca, 52% votó para salir (17.4 millones de personas); 48% votó para quedarse, así que estoy seguro que va a haber personas en el Reino Unido que van a estar más felices que otras y otros van a estar más tristes que los demás, y es parte de la democracia. Lo que necesitamos hacer como país es buscar las cosas que nos unen. Por ejemplo, nuestro sistema nacional de salud, que es tan famoso alrededor del mundo, nuestro sistema de educación donde tenemos 18 de las top 100 universidades del mundo; tenemos que enfocarnos en nuestra economía, nuestros empleos, de por sí somos la quinta economía más grande del mundo y el quinto exportador de bienes y servicios del mundo; Londres es la capital financiera del mundo, el inglés es la segunda lengua del mundo, y la ley inglesa es la ley que se aplica mayoritariamente en el mundo. Y debemos trabajar con las otras regiones del Reino Unido, como Escocia, Inglaterra, Irlanda del norte y Gales para buscar más cosas que nos unen para seguir juntos adelante.
Tenemos muchas lecciones por aprender en el Reino Unido, las lecciones de la Unión Europea es algo de la Unión Europea y sus Estados miembros. Siempre seremos europeos, nos vamos de la institución pero siempre seremos socios para proteger nuestra prosperidad, nuestra paz, nuestros negocios, porque cuando nosotros somos fuertes ellos también son fuertes y cuando ellos están fuertes nosotros también.
Y las lecciones más importantes para ustedes serían…
Principalmente, cómo comunicarnos con las regiones, cómo aprender a buscar las cosas que nos unen; aprender sobre esta nueva etapa con nuestros socios europeos, luego de 47 años de ser miembros de la Unión. Y la tercera lección para mí sería recordar todo lo que hacemos bien en el Reino Unido: nuestro sentido del humor, la literatura, nuestra música, la forma en que nosotros seguimos las reglas, estar confiados de nuestra contribución al sistema internacional, recordar nuestros aportes al deporte, no solamente la Premier League o el Wimbledon o las Olimpiadas, sino también cómo hemos apoyado a otros países del mundo en eventos deportivos, como lo hicimos en Catar, Rusia, Japón y Brasil, y esperamos hacer lo mismo aquí en Panamá por los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2022.
Hay un sector que no se resigna y rechaza fuertemente el que el Reino Unido abandone la Unión Europea, incluidas las regiones semiautónomas de Escocia e Irlanda del Norte. ¿Cuál es la estrategia para atender este malestar y responder a sus temores?
Cuatro naciones conforman el Reino Unido: Escocia, Irlanda del Norte, Inglaterra y Gales e incluso entre ellos hay muchas diferencias, las cuales celebramos, desde las faldas kilt, las gaitas y el whisky en Escocia, o los castillos antiguos de Gales, y un idioma totalmente diferente en Irlanda del Norte, en Gales y en Escocia. Y también tenemos diferentes tradiciones. Lo mismo pasa, quizás, en Chiriquí y en otras partes de Panamá. Y lo mismo pasa con las opiniones. Si vemos los resultados del referéndum, en Escocia el 60% votó para quedarse en la Unión Europea, y hubo otras partes de Londres que votaron más de 80% para quedarse, y otras partes de Escocia votaron para salirse. Y eso es lo bonito de la democracia. Ahora necesitamos avanzar, ver las cosas que nos unen y seguir adelante con una Gran Bretaña global, confiada, competitiva, pero protegiendo los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho.
Durante los próximos 11 meses, el Reino Unido y la Unión Europea discutirán los términos de su relación futura. ¿Es este un plazo rígido o podría suceder como con el brexit, que se aplazó tres veces antes de llegar a este momento, un período de casi cuatro años desde la histórica votación?
Tiene razón, es ambicioso. Es por eso que el objetivo en los próximos 11 meses va a ser asegurar un acuerdo comercial con la Unión Europea. Por qué es importante esto. Primero, porque ambos mercados envían bienes y servicios en ambas direcciones todo el tiempo. La industria automotriz alemana envía carros alemanes al Reino Unido y automotrices japonesas asentadas en el Reino Unido e industrias del Reino Unido también envían carros hasta los mercados europeos. La agricultura de Irlanda va hacia el Reino Unido y viceversa. Y está en nuestros intereses que continúe este intercambio de bienes y servicios en ambas direcciones, de donde sea que vengan. Creo que se puede conseguir comprar bienes y servicios de los 27 miembros de la Unión Europea en el Reino Unido, y podemos encontrar productos británicos en sus países también.
Dato de interés
El Reino Unido es el segundo mayor contribuyente neto al presupuesto de la Unión Europea, después de Alemania. Seguirá pagando hasta el final de la transición.
Pero eso va más allá de los negocios, también es sobre las personas que trabajan en estos países. Una de las cosas que se hicieron bien en las negociaciones, en el Reino Unido y en la Unión Europea, fue proteger a nuestra gente. Londres es, por ejemplo, la cuarta ciudad más grande en población sueca después de tres ciudades en la misma Suecia, tan grande así es la cifra de suecos que viven en la capital británica. También tiene más de 300 mil franceses trabajando; y hay más un millón de polacos y portugueses trabajando en el Reino Unido. Además, hay millones de británicos viviendo en España, Francia y muchos otros lugares. Ellos son amigos, son vecinos y son bienvenidos en el Reino Unido. Ellos han hecho al Reino Unido exitoso y también hemos contribuido a hacer la Unión Europea exitosa. 2.8 millones de europeos que viven y trabajan en el Reino Unido han aplicado al programa de residente permanente y a 2.5 millones ya les ha sido otorgado el estatus migratorio.
¿Qué fechas importantes en el calendario del brexit quedan para dar por finalizado este histórico momento?
Hablamos del referéndum ya dos años antes que el voto se realizara en 2016, luego los años de negociación de este acuerdo de salida, la salida (31 de enero), y ahora tenemos hasta el 31 de diciembre de 2020 para negociar un acuerdo comercial. Nosotros y nuestros socios de la Unión Europea queremos trabajar para poder sellar ese acuerdo el 31 de diciembre, pero es complicado. Nuestra ambición, sin embargo, es cumplir con esa fecha. Técnicamente, conforme al acuerdo de salida, si ambas partes lo pactan, se puede extender ese período por uno o dos años, pero tendrían que acordarlo el próximo 1 de julio, y ambas partes tienen que aceptarlo.
¿Y si llegan al acuerdo, sea ahora o con las extensiones, después de eso todo terminó?
Sí, y esperamos que sea positivo para ambas partes, en eso se va a basar la nueva relación, pero eso es una parte solamente. También esperamos trabajar con nuestros socios europeos en todas estas partes. Le puedo dar dos ejemplos. Primero, aquí en Panamá ya trabajamos con socios franceses y alemanes en buscar soluciones en asuntos exteriores, como por ejemplo en Libia, Irán y Corea del Norte. También trabajamos juntos en soluciones para Venezuela. Otro tema en el cual trabajamos juntos y estamos de acuerdo es en cambio climático. Nosotros vamos a ser los anfitriones de la COP26, como co-anfitriones, nosotros e Italia, trabajando juntos como socios europeos en un objetivo en común.
También trabajamos con Estados Unidos y Canadá y otros socios alrededor del mundo. Por ejemplo, como co-anfitrión de conferencias globales sobre libertad de prensa y en temas de seguridad, incluso aquí en Panamá. Continuaremos trabajando juntos con nuestros socios europeos en nuestros valores, seguiremos trabajando en la prosperidad y la transparencia aquí en Panamá, porque cuando somos más transparentes somos más prósperos todos. También vamos a seguir trabajando con nuestros socios en temas de seguridad, para protegernos de ataques cibernéticos y terrorismo, para asegurarnos que las migraciones fluyan adecuadamente y tratar de ayudar a los que más nos necesitan en el mundo.
¿Qué cambió a la medianoche del 31 de enero, y qué pierde el Reino Unido? Son más de cuatro décadas de relación.
En el modo práctico no va a cambiar nada en el día a día de ahora en adelante, es por eso que hemos trabajado tan duro con nuestros socios europeos en los últimos tres años y medio, para evitar interrupciones para las empresas o nuestra gente. Es el final del principio de la conversación. El objetivo de 2020 es conseguir un acuerdo comercial con la Unión Europea, y también, a partir de febrero, vamos a estar negociando con Estados Unidos, con Australia, con Nueva Zelanda y con Japón. Quisiéramos hacer acuerdos de libre comercio con todos los países del mundo lo más rápido posible, pero no tenemos la capacidad, así que tenemos que iniciar con un grupo más pequeño.
"Nuestro trabajo en el gobierno -mi trabajo- es unificar a este país y llevarnos hacia adelante. Sé que podemos convertir esta oportunidad en un éxito impresionante".
Boris Johnson, primer ministro británico
Y espero que no nos perdamos como país en esto sino que vayamos a forjar nuevas asociaciones. Es un día para avanzar con la decisión democrática de las personas del Reino Unido y para tomar la oportunidad de proyectar una Gran Bretaña global, en cuatro partes:
° Una nueva relación con nuestros socios europeos y, al mismo tiempo, de otras partes del mundo;
° Negociar nuevos acuerdos en otros mercados y reafirmarnos como un socio de libre comercio;
° Actuar con anclas morales alrededor del mundo para seguir protegiendo los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho;
° Y seguir trabajando para la paz y la seguridad alrededor del mundo, en todas las organizaciones en las cuales tenemos una membresía, una voz activa: el Consejo Permanente de las Naciones Unidas, de la OTAN, del Consejo Europeo, el G7, el G20, la Commonwealth, (Mancomunidad de Naciones).
º Y si me permite agregar una quinta, sería tener esa confianza en todo lo que hace a Gran Bretaña grande: la cultura, la arquitectura, música, deporte, comida, economía, creatividad, turismo, historia, instituciones, seguridad, prosperidad, valores, multiculturalidad, cinematografía, teatro, ciencias, tecnologías, etc.
¿Será la salida de la Unión una decisión final o podría pasar algo que cambie esta realidad?
Tengo 45 años, hemos sido miembros de la Unión Europea por toda mi vida, crecí estando muy orgulloso del pueblo del cual vine, orgulloso inglés, orgulloso británico y orgulloso de ser europeo. Voy a continuar siendo todo eso, seguiré siendo un diplomático orgulloso celebrando todas estas cosas: la democracia, el Estado de Derecho, los derechos humanos, la prosperidad y la seguridad, y nuestra gente, y haciendo esto como diplomático, ayudando a hacer este mundo más justo y más seguro, y lo haremos con socios que pensamos igual, como Panamá.
No tengo una bola de cristal, lastimosamente, para ver lo que el futuro nos va a traer, lo que sí sé es que va a haber muchos desafíos adelante, ya sea protegiendo el sistema internacional, o ayudando a tener acceso a agua, comida, empleos, educación, salud, y otros derechos básicos; o a prevenir conflictos, o virus y pandemias; saber cómo integrar globalmente las migraciones para que nos beneficiemos del multiculturalismo; para crear buenas y positivas interacciones en las redes sociales y para resolver el cambio climático; y muchas de estas cosas las tenemos que hacer juntos, porque para problemas globales necesitamos soluciones globales, para nosotros y para nuestros hijos.

