De las Naciones Unidas al gobierno de Estados Unidos, los llamamientos internacionales se multiplican para pedir a China que aclare la desaparición de la tenista china Peng Shuai, que no ha dado señales de vida desde principios de noviembre.
El paradero de la exnúmero uno mundial de dobles, de 35 años, se desconoce desde que acusó en redes sociales al ex viceprimer ministro Zhang Gaoli de haberla obligado a tener relaciones sexuales hace tres años, antes de convertirla en su amante.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que Estados Unidos se encuentra “profundamente preocupado” por la situación de Shuai.
Washington hizo un llamado para que China “proporcione pruebas independientes y verificables” sobre el paradero y seguridad de la deportista.
Desde las Naciones Unidas también se unieron el viernes a los reclamos internacionales por información sobre el estado de la tenista.
“Sería importante tener pruebas de su paradero y saber que está bien. También instamos a que se realice una investigación transparente de sus acusaciones de agresión sexual”, dijo una portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Liz Throssell, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Además de pedir una investigación “transparente y justa” sobre el caso, la instancia que rige el tenis femenino mundial, la WTA, dio un paso más y advirtió a China con excluirla de los eventos del circuito.
“Estamos totalmente dispuestos a retirar a China de nuestras actividades y hacer frente a las complicaciones que surjan”, anunció el jueves Steve Simon, presidente de la WTA.
Las consecuencias podrían ser importantes para la organización, ya que China es uno de sus principales socios con una decena de torneos en su territorio cada temporada, algunos de ellos muy lucrativos.
Novak Djokovic, el número uno del tenis masculino, respaldó este viernes la amenaza de la WTA.
“Apoyo la declaración de la WTA”, declaró el serbio en una conferencia de prensa en Turín, donde compite en el Masters ATP. “Tener torneos en territorio chino sin que esta situación se haya resuelto sería un poco extraño. Entiendo por qué la WTA ha tomado esta posición”.
“Toda la comunidad del tenis debe apoyarla, así como a su familia y asegurarse que se encuentra sana y salva”, subrayó.
Numerosos jugadores y torneos siguen reclamando en las redes sociales que se aclare la situación y difundiendo el hashtag #WhereIsPengShuai.
Entre ellos, la estrella japonesa Naomi Osaka dijo estar “sorprendida por la situación” y la estadounidense Serena Williams aseguró sentirse “devastada”, unos reclamos a los que se han unido tenistas masculinos como Alexander Zverev o Stan Wawrinka.
Francia también se declaró “preocupada por la falta de información sobre la situación de Peng Shuai, que preocupa a la comunidad internacional y a los círculos deportivos”, en un comunicado emitido el viernes por el ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su parte, la Lawn Tennis Association, organizadora del torneo de Wimbledon, dijo en un comunicado haber “escrito a la WTA para ofrecer (su) ayuda en sus esfuerzos para establecer la seguridad y el bienestar de Peng Shuai”.
Peng Shuai había publicado sus acusaciones el 2 de noviembre en su cuenta oficial de Weibo, el equivalente chino de Twitter, antes de que China bloqueara cualquier referencia a este mensaje. La AFP no pudo confirmar si el mensaje había sido escrito por ella misma.
Desde entonces, la tenista -- ganadora de dobles en Wimbledon en 2013 y en Roland Garros en 2014 -- no ha vuelto a aparecer en público. Un correo electrónico que le fue atribuido por los medios oficiales chinos fue difundido el jueves, pero su autenticidad es cuestionada por Steve Simon.
En el mensaje, Peng supuestamente afirma que sus anteriores acusaciones “no son ciertas” y dijo que está “descansando en casa y todo está bien”.
Las denuncias de Peng llevaron el movimiento #MeToo por primera vez hasta las más altas esferas del Partido Comunista gobernante en China.
“El gobierno chino ha silenciado sistemáticamente el movimiento #MeToo del país”, declaró Doriane Lau, investigadora de Amnistía Internacional sobre el gigante asiático.
“Teniendo en cuenta que también tiene un enfoque de tolerancia cero a las críticas, es profundamente preocupante que Peng Shuai parezca estar desaparecida”, afirmó.
China se ha negado repetidamente a abordar en público el caso de Shuai. Hu Xijin, editor del Global Times, propiedad del Partido Comunista, tuiteó el viernes que no cree que “Peng Shuai haya recibido las represalias y represión con las que especulan los medios de comunicación extranjeros”.