Las autoridades detuvieron a seis personas sospechosas de utilizar drones cargados de explosivos en un intento fallido por asesinar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijeron funcionarios este domingo 5 de agosto, en lo que un testigo describió como un ataque aterrador que sacudió su edificio de apartamentos.
Las autoridades venezolanas dijeron que los atacantes utilizaron dos costosos drones DJI M600 equipados cada uno con un kilo de un explosivo conocido como C-4. Se suponía que uno de los drones debía atacar al presidente desde arriba mientras que el otro detonaría directamente frente a él.
Pero el plan fracasó cuando miembros de la seguridad presidencial, usando equipos electrónicos de bloqueo, lograron desorientar a los drones. Uno de los aviones no tripulados fue derribado y el otro se estrelló en un edificio de apartamentos a dos cuadras de donde Maduro daba un discurso ante cientos de militares que celebraban el 81 aniversario de la Guardia Nacional.
“Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos”, declaró el ministro de Relaciones Interiores, el mayor general Néstor Reverol. No se descarta “en las próximas horas otras detenciones”.
Las autoridades del gobierno señalaron directamente a facciones de la oposición en Miami y Bogotá de conspirar con los atacantes, aunque no ofrecieron pruebas específicas.
Los líderes de la oposición condenaron a Maduro por señalar a sus opositores políticos como responsables del ataque, y advirtieron que podría usarlo para reprimir aún más a sus críticos.
“Es evidente que las primeras reacciones del gobierno no están dirigidas a esclarecer estos hechos”, dijo en un comunicado el Frente Amplio, que agrupa a partidos, políticos, gremios, entre otros adversarios del gobierno. Para el gobierno es mejor “aprovechar la situación para atacar de manera irresponsable a la oposición”.El ministro añadió que entre los detenidos se encuentra una persona con orden de captura por su presunta participación en el asalto cometido al fuerte militar Paramacay, uno de los principales del país, donde fallecieron dos personas y tres militares resultaron heridos en una operación para sustraer armas el 6 de agosto del 2017.