Un grupo de diputados de diferentes bloques legislativos de Guatemala eligió este viernes a una nueva junta directiva compuesta por legisladores afines al partido del presidente, Bernardo Arévalo de León.
Sin ninguna planilla de oposición, el diputado Nery Ramos, del partido Azul y exjefe de la Policía Nacional Civil (PNC), fue elegido como nuevo presidente del Congreso para el periodo 2024-2025.
Ramos recibió el respaldo del Movimiento Semilla, partido de Gobierno, y de más de 100 diputados que se unificaron para ganar la junta directiva.
Esta elección se realizó ya que la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, ordenó repetir la realizada el pasado 14 de enero porque la junta que había ganado tenía en sus filas a diputados que fueron declarados como independientes y eso imposibilita que pudieran tener puestos directivos en el Legislativo.
Inicialmente, la presidencia del Congreso había sido ganada por Samuel Pérez, diputado del partido de Arévalo de León; sin embargo debido a problemas legales del Movimiento Semilla tuvo que desistir de su puesto.
“No voy a defraudarlos, tenga la fe y la confianza que este espacio será honrado con trabajo y servicio al pueblo”, declaró Ramos.
“El futuro de la política guatemalteca se juega en este recinto, los diputados debemos hacer las cosas apegados a la ley y ejercer nuestro poder en favor de la gente”, agregó el nuevo presidente del Legislativo guatemalteco.
El resto de la junta directiva está conformada por el primer vicepresidente, Darwin Lucas, de la Unidad Nacional de la Esperanza, el segundo vicepresidente, César Amézquita de Viva, y el tercer vicepresidente, Nery Rodas de Cabal.
También está integrada por los secretarios, Karina Paz de Vos, Raúl Solórzano, de la Unidad Nacional de la Esperanza, Juan Carlos Rivera de Victoria y Sonia Gutiérrez de Winaq.
Arévalo de León asumió la presidencia el pasado 14 de enero luego de pasar una inédita y tensa transición de mando, debido a los intentos del Ministerio Público (Fiscalía) por evitar su investidura.
De acuerdo con diversos expertos, el nuevo presidente de Guatemala necesitará mantener alianzas en el Congreso para tener condiciones de gobernabilidad y cumplir sus promesas anticorrupción.