Ante una sala llena de periodistas y abogados, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se paseaba confiado de camino al banquillo de los acusados, pese a que pocos minutos después volvería a recibir un varapalo judicial cuando el magistrado Juan Merchan denegó su petición para desestimar la causa por los presuntos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels.
Merchan, que forma parte de la división criminal del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, confirmó este jueves que el juicio contra Trump −la primera causa penal contra un exmandatario en Estados Unidos− comenzará el 25 de marzo con la selección del jurado.
Era una decisión que ya tenía preparada. Nada más sentarse, el magistrado anunció que, tras consultarlo con Tanya Chutkan, la jueza encargada de otra de las causas penales que enfrenta el expresidente, en Washington D.C., había decidido mantener la fecha del 25 de marzo pese a las protestas de la defensa.
Fue un anuncio que no pilló a nadie por sorpresa. El propio Trump, antes de entrar a la sala, le había dicho a la prensa congregada que “el juez ya sabe lo que va a hacer”, porque está “controlado por los demócratas”.
“¿Entonces, por qué acudir hoy?”, le preguntaron los periodistas. “Porque quiero demostrar a la prensa lo corrupto que es (todo). Nadie más lo hará”, respondió.
Una parada más en la campaña
El expresidente nunca ha ocultado que sus procesos judiciales son un estímulo para su campaña electoral. Tras su imputación en Georgia, por presuntamente tratar de manipular el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió contra Joe Biden, Trump volvió a Twitter (ahora X) para publicar la fotografía de su ficha policial junto a un enlace para apoyar su candidatura.
En el caso de Nueva York, el exmandatario había defendido en sus mensajes para recaudar fondos que le estaban obligando a comparecer, algo que no es cierto, según recoge el periódico The New York Times.
Donald Trump regresa a Nueva York con su espectáculo itinerante de causas judiciales https://t.co/4JcgvnneCQ pic.twitter.com/KwUdZd2zEo
— La Prensa Panamá (@prensacom) February 15, 2024
Una vez en el juzgado, Trump aprovechó para repetir su discurso electoral: que su candidatura está cosechando un apoyo “nunca antes visto” y que todas sus causas judiciales son solo parte de un complot de los demócratas para evitar su retorno a la Casa Blanca.
En la sala, sin embargo, el expresidente se mostró tranquilo, paseando sus ojos por la sala mientras Merchan y su abogado Todd Blanche discutían sobre la mejor fecha para comenzar con el proceso.
El juez zanjó definitivamente la cuestión y criticó a Blanche por no presentar ningún argumento para retrasar el juicio que no hubiera presentado anteriormente. El abogado trataba de explicarse, algo nervioso, y en más de una ocasión tuvo que parar para mirar sus notas antes de contestar al magistrado.
La parte acusadora, por contra, en representación del estado de Nueva York, parecía más interesada en avanzar cuanto antes, y apenas puso trabas a las deliberaciones del juez.