Hasán Nasrala (Hassan Nasrallah) máximo líder del grupo terrorista chií libanés Hizbulá que murió ayer sábado tras los bombardeos de Israel en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, era uno de los responsables del ataque perpetrado en Panamá contra el vuelo 901 de Alas Chiricanas el 19 de julio de 1994, que causó la muerte de 21 personas entre ellas a uno de los involucrados en los hechos.
“El architerrorista Hasán Nasrala, que lideró la organización terrorista Hizbulá durante 32 años, tenía las manos llenas de la sangre de muchas decenas de miles de seres humanos inocentes en todo el mundo. Esto incluye el ataque terrorista contra Alas Chiricanas en 1994, que mató a 20 personas inocentes y que las pruebas demuestran que fue perpetrado por Hizbulá”, dijo en un comunicado la Embajada de Israel en Panamá.
La participación de Hizbulá en el atentado contra Alas Chiricanas había sido confirmada en 2018, por el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahual al entonces presidente de la República, Juan Carlos Varela, durante un viaje oficial del mandatario panameño a ese país.
Nasrala fue el Secretario General de Hizbulá desde el 16 de febrero de 1992 y promovió abiertamente una política que busca destruir el Estado de Israel.
Bajo el liderazgo de Nasrala, en 1992, Hizbulá hizo explotar un coche bomba junto a la Embajada de Israel en Argentina, causando la muerte de 29 personas. En 1994, Hizbulá, en colaboración con Irán, llevó a cabo también el atentado contra el edificio de la comunidad judía en Buenos Aires (la AMIA), donde fueron asesinadas unas 80 personas.
En su primera declaración pública tras el asesinato de Nasrala, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo anoche que a pesar de tratarse de un gran logro “el trabajo aún no está completo”.”Hemos conseguido grandes logros, pero el trabajo aún no está completo. En los próximos días afrontaremos desafíos importantes y los afrontaremos juntos”, dijo Netanyahu.
Con información de EFE