El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, ha confirmado a primera hora de este lunes al primer ministro, Ranil Wickremesinghe, que presentará su dimisión, tal y como había anunciado previamente.
Según lo pactado por las fuerzas políticas ceilandesas, tras la dimisión, Rajapaksa se convierte en el presidente del Parlamento el que asume la jefatura del Estado -conforme a la Constitución- y durante un periodo de 30 días en el que el Parlamento elegirá a un nuevo presidente, tal y como ha informado ‘Voice of Sri Lanka’.
La revolución popular que ha estallado este sábado en Sri Lanka ha forzado así la dimisión de Rajapaksa, quien ha anunciado que deja el cargo tras ceder a las presiones de múltiples frentes desde las formaciones políticas y asociaciones civiles del país por su incapacidad para atajar la crisis económica más grave de la historia de la nación.
Rajapaksa claudica así tras meses de protestas por la falta de alimentos y combustible que finalmente han acabado derivando en una crítica generalizada contra el mandatario, acusado de corrupción y nepotismo al colocar a su hermano Mahinda como primer ministro hasta que finalmente se vio obligado a forzar su cese en mayo, de nuevo por la presión popular.
El sucesor de Mahinda, Ranil Wickremesinghe, antiguo rival de Rajapaksa y última opción del mandatario para solucionar la crisis, ha acabado dimitiendo horas antes para dar paso a un gobierno de concentración cuya principal función será la convocatoria de nuevas elecciones.