La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que para 2050 la capacidad de almacenamiento de decenas de miles de embalses de todo el mundo se habrá reducido hasta un 28% debido a la acumulación de sedimentos, lo que puede afectar gravemente el suministro de agua en muchos países.
Un estudio dado a conocer este miércoles por el Instituto de Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), con sede en Hamilton (Canadá), señaló que, en la actualidad, la capacidad de almacenamiento de casi 50,000 grandes embalses de todo el mundo ya se ha reducido entre el 13% y el 19%.
Y la cifra se situará entre el 23%y el 28% para 2050, lo que supone la pérdida de la cantidad de agua que anualmente utilizan de forma combinada India, China, Indonesia, Francia y Canadá.
El doctor Dumira Perera, uno de los coautores del estudio, declaró este miércoles a EFE que la pérdida de capacidad de los embalses por la acumulación de sedimentos es “una amenaza oculta” de la que muchos países no son conscientes.
Perera dijo que la crisis climática ha agravado la situación y que las lluvias torrenciales inusuales, el aumento de la deforestación y el incremento de las temperaturas son algunos de los factores que están acelerando la acumulación de sedimentos en los embalses.
Los investigadores analizaron 47,403 grandes embalses (con una capacidad de al menos tres millones de metros cúbicos de agua) de todo el planeta y determinaron que cada año la pérdida de almacenamiento es del 0.36 %.
En el continente americano, donde existen 10,358 grandes embalses en 19 países de la región, Panamá es el país más afectado por la pérdida de almacenamiento. En 2050, el país centroamericano habrá perdido un 38% de su capacidad inicial de 9,500 millones de metros cúbicos de agua.
Tras Panamá, Estados Unidos, Uruguay, Surinam y Canadá son los países que más capacidad perderán para 2050.
En Europa, donde se contabilizan 6,651 grandes embalses en 42 países, Irlanda, Reino Unido y Finlandia serán los que más pierdan. Para 2050, Irlanda habrá perdido un 39% de su capacidad de almacenamiento, Reino Unido un 36% y Finlandia un 34%.
España se sitúa en la zona media con una pérdida de alrededor del 28%.
Perera señaló que hay diversas soluciones para enfrentarse al problema que dependen de la situación y el país, desde drenar los embalses para retirar el sedimento acumulado a construir vías de escape que eviten los embalses cuando se producen grandes precipitaciones que arrastran más sedimentos hacia los pantanos.