Empujados por los exorbitados precios de la vivienda en el Reino Unido, el teletrabajo incentivado por la pandemia y el anhelo de recuperar derechos que perdieron con el Brexit, los jóvenes británicos quieren más que nunca mudarse a España, según cifra publicadas el viernes.
Según datos recopilados por la plataforma inmobiliaria Kyero, en 2020 se produjo un aumento interanual de 446% en el número de británicos de entre 18 y 24 años interesados en afincarse en España.
“Sin un trabajo de oficina, una hipoteca o responsabilidades familiares que les aten y sin perspectivas de acceder a la vivienda en el Reino Unido, un número cada vez mayor de jóvenes británicos están considerando la posibilidad de comprar una propiedad en España”, afirma Martin Dell, responsable de Kyero.
En su opinión, muchos de ellos buscan también convertirse en residentes españoles para recuperar los derechos que tenían como ciudadanos de la UE antes de que se consumara el Brexit el pasado 31 de diciembre.
Una mayoría de jóvenes británicos votó contra la salida de la Unión Europea en el referéndum de 2016.
“Aunque se ha visto un mayor interés en las propiedades españolas por parte de jóvenes de todas las nacionalidades durante el último año (un 111% más en 2020 respecto a 2019) fue el interés británico el que realmente se disparó (446%), lo que sugiere que el Brexit es un factor clave”, afirma Dell.
El teletrabajo, impulsado por las medidas de distanciamiento aplicadas contra el covid-19, hace que estos potenciales expatriados se interesen por destinos más remotos, a condición de que dispongan de buenas telecomunicaciones y red de ferrocarril.
Los británicos residentes en España eran 378,139 --más que en cualquier otro país europeo-- según datos del gobierno español a finales de 2019, pero se cree que hay muchos más que nunca lo notificaron a las autoridades porque hasta el Brexit no era necesario.
La mayoría son sin embargo jubilados, asentados en el barato y soleado sur, que ahora ven sus condiciones de vida alteradas al perder el derecho gratuito a la sanidad pública española.