Cada vez, menos tiempo de estadía en Guatemala es lo que le queda a Luis Enrique Martinelli Linares, detenido en la cárcel militar Mariscal Zavala, donde espera que los tribunales de justicia del país centroamericano concluyan de manera definitiva los trámites para ejecutar la petición de extradición formulada por autoridades judiciales de Estados Unidos.
Y es que, tras los dos últimos fallos que rechazaron los recursos presentados por la defensa de Martinelli Linares ante el Tribunal de Apelaciones y la Corte Constitucional en Guatemala, la extradición ha quedado condicionada a un mero trámite burocrático que, sin embargo, aún no se concreta.
Como publicó La Prensa el pasado 23 de agosto, el Tribunal de Apelaciones de Guatemala ya dio luz verde a la extradición a Estados Unidos de Luis Enrique Martinelli Linares, por “su probable responsabilidad en la comisión de delitos de conspiración para cometer lavado de dinero…, conspiración para cometer lavado de dinero…, lavado de dinero… y complicidad e instigación...”
Según fuentes periodísticas guatemaltecas, dicha aprobación debió ser notificada al Tribunal Quinto Superior de Sentencia Penal, para luego ser trasladada a la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia, cuyos funcionarios serían los encargados de notificar a la Cancillería de la República de Guatemala, encargada de coordinar la fecha y hora de entrega del reo panameño a Estados Unidos.
En ese momento se indicaba que el proceso, de manera regular, podría demorar hasta 2 meses, aunque el trámite puede ser acelerado.
Fuentes consultadas por La Prensa señalaron que en la última semana –y en tiempo récord– los oficios sobre la extradición de Martinelli Linares fueron entregados a la Corte Suprema de Justicia de ese país, y ésta ya notificó a la Cancillería de Guatemala para iniciar las respectivas coordinaciones para entregar a Martinelli Linares a Estados Unidos.
En consecuencia, el trámite estaría ahora en manos de la Cancillería de Guatemala. En el trámite de la extradición del panameño se debe considerar que el Gobierno guatemalteco y sus dependencias trabajan por turnos y día por medio, por lo que los procesos pueden aletargarse más de lo acostumbrado.
Empero, el viaje de retorno a Estados Unidos de Luis Enrique Martinelli Linares podría ser antes del tiempo estimado. Según cálculos de las fuentes consultadas por este medio en Guatemala, el trámite podría concluir a finales de septiembre o principios de octubre.
Y mientras este caso está en curso, el proceso de extradición de su hermano Ricardo Alberto Martinelli Linares continúa en suspenso. No se sabe a ciencia cierta si, al momento de que Luis Enrique Martinelli Linares es trasladado a territorio estadounidense, la defensa de su hermano, en acuerdo con él, decida renunciar a los recursos presentados ante los tribunales guatemaltecos. Ello con el fin de agilizar su extradición a Norteamérica.
Lo que puede ser un hecho es que los respectivos caminos de cada hermano sean distintos, al menos en esta etapa, ya que mientras uno estaría con un pie en el avión a Estados Unidos, el otro continuaría en la base militar donde está recluido actualmente, en espera de que se resuelvan sus apelaciones y recursos o renunciar a estos.