El gobierno de Joe Biden busca “construir una asociación duradera” para enfrentar el cambio climático en América Latina y el Caribe, cuyos líderes están reunidos en una cumbre en Los Ángeles, dijo este jueves una funcionaria del gobierno estadounidense.
La responsable detalló que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lanzará este jueves la Asociación entre Estados Unidos y el Caribe para abordar la Crisis Climática (PACC 2030), en una región vulnerable al aumento del nivel del mar por el calentamiento global, explicó.
Estados Unidos también “brindará apoyo” a Brasil, Colombia y Perú a través de una iniciativa llamada “Amazonia Connect”, que se lanzó en la cumbre climática en Glasgow.
“Amazonia Connect contribuirá al plan del presidente para conservar los bosques globales y los sumideros de carbono críticos”, explicó.
“Amazonia Connect se centrará en reducir la deforestación” asociada a la producción de materias primas y a los gases de efecto invernadero provocados por la cadena de suministro agrícola.
Un caso atípico de la región en la lucha contra el cambio climático es el presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien llega este jueves a la Cumbre de las Américas y mantendrá un encuentro con Biden.
Promotor del agronegocio, Bolsonaro mantiene a los ambientalistas en pie de lucha, con denuncias de deforestación en la selva amazónica, un sumidero natural para las emisiones de carbono del planeta.
“Tomaremos medidas para fortalecer la economía de energía limpia en las Américas, comprometiéndonos a promover el comercio y la inversión en energía limpia”, explicó la funcionaria estadounidense.
América Latina y el Caribe, una región con inmensos recursos naturales, Amazonía, bosques, glaciares y lagunas, ha sufrido los embates del calentamiento global, que también perjudica sus actividades económicas.
Estados Unidos espera la inclusión de cinco miembros más (Barbados, Jamaica y Guyana, Brasil y Argentina) a la iniciativa denominada Energías Renovables para América Latina y el Caribe (RELAC, en inglés) que ya integran otras 15 naciones.
La intención es “alcanzar la meta colectiva del 70% de la capacidad de generación de energía renovable en el sector eléctrico de la región para 2030″.
Estados Unidos dijo además que coordina con cuatro bancos de desarrollo regional la disponibilidad de hasta 50 mil millones de dólares durante los próximos cinco años, “para apoyar una acción climática ambiciosa”.