Las vacunas Pfizer y Moderna contra la Covid-19 tienen un 90% de efectividad, independientemente de los síntomas, según se demostró en un estudio entre casi 4 mil trabajadores de la salud estadounidenses publicado el lunes.
Otra noticia alentadora es que la vacunación parcial, con una dosis de cualquiera de las dos vacunas, dio como resultado una protección del 80% contra la infección dos semanas después de la primera aplicación.
El estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) analizó la efectividad de las dos vacunas entre 3 mil 950 participantes en seis estados desde el 14 de diciembre hasta el 12 de marzo.
“Este estudio muestra que nuestros esfuerzos nacionales de vacunación están funcionando”, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
“Las vacunas autorizadas de ARNm contra la Covid-19 proporcionaron una protección temprana y sustancial en el mundo real contra la infección para el personal de atención médica de nuestra nación, los de emergencias y otros trabajadores esenciales de primera línea”, señaló.
Estos resultados se suman a un creciente cuerpo de evidencia de que las vacunas no solo detienen la enfermedad sintomática, sino también la infección misma, lo que las convierte en una herramienta importante para frenar la propagación del virus.