México se prepara para el embate del huracán Delta, de categoría 4, que podría ser “extremadamente peligroso” cuando golpee este miércoles los balnearios del estado de Quintana Roo (este), donde unos 41 mil turistas han sido evacuados de hoteles.
Se espera que Delta, de una categoría cercana a la máxima de 5 en la escala de Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de 230km/h, se haga sentir “con toda su fuerza a partir de la medianoche” local (05H00 GMT), dijo en un mensaje televisivo Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo.
Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, dijo a la AFP que de esos balnearios han sido desalojados unos 41 mil turistas, entre los cuales 85% son mexicanos y el resto extranjeros, sobre todo estadounidenses.
“Estábamos a 35% de nuestra capacidad. Para prevenir el contagio de Covid-19, en los refugios se han tomado las mismas medidas que en hoteles, como uso de gel, cubrebocas”, añadió Cintrón.
En Cancún, el mayor destino turístico de México, han sido habilitados más de 160 refugios y cada hotel tiene asignado el sitio que le corresponde.
“No alcanzamos a hacer mucho. Veníamos para relajarnos un poco con todo este tema del coronavirus y estar en lugares abiertos”, comentó este martes a la AFP Jonathan Rogers, que pasaba sus vacaciones hospedado en el hotel Aquamarina Beach.
Junto con familiares, Rogers, de 30 años, viajó desde Ciudad de México a Cancún tras meses de confinamiento por la pandemia.
El gobernador explicó que se espera que el centro de Delta alcance a tocar la isla Cozumel para luego entrar por Punta Maroma, a unos 60 km al sur de Cancún y a unos 20 km al norte de Playa de Carmen.
El fenómeno, que a las 00H00 GMT estaba a 230km de Cozumel según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se desplaza a 28km/h.
Se espera que en unas horas salga de Quintana Roo para entrar al vecino Yucatán, y al caer la noche del miércoles regrese al mar por el Golfo de México para seguir hacia Estados Unidos.
“Se ha dado la instrucción de que se movilicen hasta 5.000 elementos [militares] con todos los equipos necesarios para proteger a la población”, dijo la mañana del martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque Cuba no será impactada, el gobierno declaró “alarma ciclónica” para Pinar del Rio, Artemisa y el Municipio Especial Isla de la Juventud.
Las actividades no esenciales de Quintana Roo fueron suspendidas pasado el mediodía y los comercios ya estaban cerrados al caer la noche, además de que los aeropuertos de Cancún y Cozumel suspendieron operaciones al final de la tarde.
Al caer la noche, sobre Cancún caía una ligera llovizna y las calles lucían vacías, con comercios cerrados y ventanas protegidas con maderas o cruzadas con cinta adhesiva, constató un equipo de la AFP.
El traslado de turistas a refugios se realizó por la tarde en medio de estrictas medidas de sanidad por la pandemia de covid-19.
María Alexandra González, costarricense de 34 años, subía a uno de los autobuses con su maleta y un sombrero que nunca usó, pues desde que llegó a Cancún las lluvias no han cesado.
El fin de semana la tormenta tropical Gamma y otro frente frío provocaron intensas lluvias en gran parte de la región, con saldo de seis muertos y unos 600.000 afectados en el sur y sureste de México.
“No hemos tenido mucho sol, es una lástima. Tampoco hemos podido salir a conocer otros lugares”, declaró González a la AFP.
Esta situación supone un nuevo golpe para el Caribe mexicano, el principal destino turístico del país, que ha visto caer de manera dramática la llegada de visitantes a raíz de la pandemia.
El turismo representa más de 8% del PIB de México, el cuarto país del mundo más enlutado por el coronavirus con 82.348 fallecidos y 794 mil 608 casos confirmados.
Los balnearios del Caribe mexicano no han sido golpeados por un huracán de grandes dimensiones desde 2005, cuando también en octubre Wilma, de categoría 4, tocó tierra. Por su lento desplazamiento se quedó estacionado casi 72 horas.
Esta mañana se observó una gran afluencia de personas en centros comerciales para adquirir víveres, agua y materiales para proteger sus casas.
Delta es la vigesimosexta tormenta en el Atlántico. En esta temporada se han batido récords, entre ellos, que se agotara la lista de nombres para los ciclones por lo que comenzó a utilizarse el alfabeto griego.