El excanciller de Nicaragua Francisco Aguirre Sacasa (1997-2002), condenado a 8 años de prisión por “traición a la patria”, fue devuelto a una prisión tras permanecer casi 9 meses bajo arresto domiciliario, informó este sábado el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
“Tras la reciente audiencia pública de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde se evidenció el incumplimiento del régimen de liberar a las personas presas políticas, la Policía trasladó nuevamente a las celdas de El Nuevo Chipote a los presos Políticos José Adán Aguerri y Francisco Aguirre Sacasa. Ellos tenían privación domiciliar bajo estricta vigilancia y en violación a sus derechos”, señaló el Colectivo.
Aunque el traslado de Aguerri, ocurrido a mediados de la presente semana, ya lo habían confirmado sus allegados, el del excanciller de 77 años fue constatado hasta este sábado por la organización humanitaria.
Hasta ahora las autoridades de Nicaragua no han negado ni confirmado los traslados de los denominados “presos políticos” hacia “El Chipote”, sede de la Dirección de Auxilio Judicial, y que organismos como el Colectivo de Derechos Humanos han denunciado como supuesto “centro de torturas” de la Policía Nacional.
El excanciller, capturado en julio de 2021 en una ola de arrestos contra opositores, fue declarado culpable y condenado a 8 años de prisión en febrero pasado por “conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional”, según la justicia de Nicaragua, en un proceso que las organizaciones humanitarias han calificado de “nulo” y “arbitrario”.
Ese mismo mes falleció en detención a los 73 años el excomandante de la revolución sandinista y también crítico de Ortega Hugo Torres, tras lo cual Aguirre Sacasa fue enviado a su casa bajo régimen de arresto domiciliario junto con otros “presos políticos” valetudinarios.
“El régimen Ortega Murillo se ha empeñado en silenciar toda voz crítica y detener arbitrariamente a las personas opositoras y en muchos casos forzarlas al desplazamiento. Desde hace cuatro años y siete meses en Nicaragua se ejecuta una sistemática represión con graves violaciones a los derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad, hasta ahora en total impunidad”, insistió el Colectivo.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que el presidente Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
El presidente Ortega ha tildado a los opositores encarcelados, juzgados y condenados de “traidores a la patria”, “criminales” e “hijos de perra de los imperialistas yanquis”.