La exministra de la Mujer y Desarrollo Social de Perú en 2011 Aída García-Naranjo hace un repaso muy crítico de los acontecimientos desde la salida del expresidente peruano Pedro Castillo y la toma de posesión de la actual mandataria, Dina Boluarte, y asegura que en el país se están “viendo imágenes” de violencia “que no se vieron ni en las dictaduras”.
En una entrevista con EFE a su paso por Madrid, donde participó en un acto con la comunidad peruana, García-Naranjo afirma que “la solución (en su país) no pasa por el Congreso”, sino “por el Ejecutivo” con la “dimisión” de Boluarte.
Desde la destitución de Castillo el pasado 7 de diciembre, decenas de protestas diarias en varias ciudades y zonas rurales del país marcan el día a día y los enfrentamientos con la Fuerzas Armadas dejan cerca más de 60 muertos, 600 heridos y otros tantos detenidos.
García-Naranjo, ministra durante el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016), incide en que el Congreso y la sociedad peruana “están más militarizados que nunca” desde entonces.
“Se ha producido un cambio de régimen, estamos en una dictadura cívico, política y militar, que avanza en niveles de militarización de la sociedad peruana”, considera.
Una presencia militar y policial que han dejado “imágenes que no se han visto ni siquiera en la dictadura de Francisco Morales Bermúdez (1975-1980) o Alberto Fujimori (1990-2000), por nombrar las más sangrantes, con tanques tumbando las puertas de las universidades”.
A su juicio, “la primera agenda del Perú es acabar con la dictadura” que, según dice, encabeza Boluarte.
“El Congreso tiene un rechazo del 94%, no representa a nadie, tiene una agenda que pasa por su propia reelección y recortar el mandato de las autoridades electorales para garantizar su fraude”, comparte.
BOLUARTE NO DIMITE PORQUE SOLO LE QUEDA “EL EXILIO O LA CÁRCEL”
La exministra, que actualmente trabaja en defensa de las poblaciones migrantes, asegura que la salida de Boluarte se está retrasando porque “busca contener un final con solo dos rutas posibles: el exilio o la cárcel”.
“Ya su ingreso (a la presidencia) tuvo un carácter autoritario muy errático anunciando que pudiera ser un Gobierno regular que se queda hasta 2026″, sin celebrar elecciones hasta el final de la legislatura que tenía Castillo.
A su juicio, Boluarte ha “traicionado” al país porque se puso “de acuerdo con los que habían perdido las elecciones” contra Castillo y cuando tomó el poder “su primer mensaje fue decir que se quedaba hasta 2026, a lo que tuvo que retroceder por la ofensiva popular diciendo que hasta 2024″.
“Es inaceptable, sus dos gabinetes ya son responsables de las matanzas, el retirarse y permitir que sea la población la que imponga sus decisiones implica que vaya a la cárcel, lo que se busca es impunidad”, dijo.
Y es que, aunque subraya que “las Fuerzas Armadas son las responsables directas” de las muertes de civiles en el país, “ella es la responsable inmediata”: “hay responsabilidad penal y constitucional”.
LOS ‘GOLPES PARLAMENTARIOS PERMANENTES’ EN AMÉRICA LATINA
García-Naranjo analiza la situación peruana pero también la de América Latina donde, según afirma, desde comienzo del siglo XXI se están produciendo “golpes parlamentarios permanentes”, en vez de “golpes militares”, para derrocar los gobiernos de izquierda.
En esa línea, enumera las salidas de los gobiernos de presidentes como el hondureño Manuel Zelaya, la brasileña Dilma Rousseff, el boliviano Evo Morales o el paraguayo Fernando Lugo, así como sucesos violentos contra gobiernos democráticos como el reciente asalto a las instituciones brasileñas el pasado mes.
“Hay una ofensiva conservadora de la derecha, con golpes parlamentarios permanentes, que no son casos aislados”, opina.