El exrey Juan Carlos de España, exiliado en Abu Dabi y objeto de varias investigaciones judiciales, pudo pagar una deuda fiscal de 5.3 millones de dólares gracias a los préstamos de una decena de amigos, informaron el sábado varios medios españoles.
Se trata de una decena de generosos benefactores, empresarios y aristócratas en su mayoría, que concedieron al exsoberano créditos para ayudarle a pagar esta deuda, según los diarios El País y El Mundo o la radio Cadena Ser.
En efecto, se trata de préstamos y no de donaciones –objeto de imposición de hasta 40%– que se han firmado con Juan Carlos I, algunos incluso ante notario, para evitar problemas legales, explica El País.
La colecta, que se inició en enero, incluía inicialmente 32 nombres, según el diario, pero este número se redujo finalmente a una decena de personas, ya que las demás no completaron los trámites a tiempo.
Cada préstamo, de diferente cuantía según cada benefactor, incluye un tipo de interés (que puede ser del 0%) y un plazo de devolución.
Este último punto, subraya El País, es problemático porque Juan Carlos I tiene 83 años y no puede pedir un préstamo a largo plazo, a no ser que la deuda recaiga en sus herederos al morir.

