Se sospecha que miembros retirados del Ejército de Colombia participaron en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, dijo el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, en otro dramático giro a un asesinato que ha sacudido a la nación caribeña.
Colombia recibió este jueves 8 de julio una solicitud oficial de la agencia policial internacional Interpol para entregar información sobre los presuntos autores del asesinato, señaló Molano. La información inicial sugiere que son ciudadanos colombianos y miembros retirados del Ejército.
La Policía haitiana dijo que 28 personas llevaron a cabo el ataque contra el presidente, 26 de ellos colombianos y dos ciudadanos estadounidenses de ascendencia haitiana, informó la agencia de noticias AFP en un tuit. El grupo de atacantes irrumpió en la residencia oficial de Moïse la madrugada del miércoles en el primer asesinato de un jefe de Estado haitiano en más de un siglo.
El jueves, las autoridades haitianas arrestaron a 11 sospechosos armados después de que irrumpieran en la Embajada de Taiwán en el suburbio de Pétion-Ville, en Puerto Príncipe, afirmó el viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, agregando que la embajada no sufrió pérdidas de propiedad e instando al personal diplomático a aumentar la seguridad en Haití, que es uno de los 15 Estados que mantienen relaciones con Taipéi en lugar de Pekín.
Las tropas colombianas están consideradas entre las mejores del mundo después de haber luchado contra guerrillas locales en selvas y montañas durante más de cinco décadas. Los soldados a veces se sienten tentados a dejar el Ejército por la perspectiva de ganar más dinero trabajando como contratistas en el Medio Oriente y en otros lugares.
Vacío de poder
El asesinato dejó a la nación caribeña envuelta en una lucha de poder mientras políticos rivales compiten por llenar el vacío político. Por el momento, el primer ministro interino, Claude Joseph, que asumió el cargo hace menos de tres meses, tiene el control de la nación de 11 millones de personas. Joseph habló con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una llamada el miércoles.
Pero alguien está desafiando el control del poder de Joseph. El día antes de su asesinato, Moïse había nombrado a Ariel Henry para el cargo de primer ministro. Si bien nunca prestó juramento, Henry le dijo a un periódico local que él –y no Joseph– es el primer ministro, pero añadió que estaba a favor del diálogo para evitar agravar más la situación en el país.
Mientras tanto, el jueves, la enviada especial de la ONU a Haití, Helen La Lime, dijo a la prensa que Joseph es el primer ministro, y que la nación planeaba seguir adelante con la primera ronda de las elecciones presidenciales en septiembre, y una segunda ronda en noviembre.
Moïse tenía muchos enemigos y había enfrentado un creciente descontento en los meses previos a su asesinato. Parte de la ira fue alimentada por el hecho de que había gobernado por decreto desde enero de 2020, después de que expiraran plazos parlamentarios y no se celebraran elecciones legislativas.