El favorito del papa Francisco, bajo sospecha

El favorito del papa Francisco, bajo sospecha


El papa reformador cerrará el año con un nuevo escándalo en ciernes que apunta a la cabeza del grupo de 9 cardenales que le auxilia en la reestructuración de la denostada curia romana.

El cardenal favorito del papa Francisco, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, que debía ocuparse, entre otros asuntos, de sanear las cuentas de la Santa Sede, habría cobrado durante años unos 41 mil 600 dólares mensuales de la Universidad Católica de Tegucigalpa y un “aguinaldo” de 64 mil 200 dólares el pasado diciembre.

Esta es la tesis del periodista italiano Emiliano Fittipaldi, que ya sacó los colores a la casta cardenalicia en su libro Avaricia, en el que denunciaba una extensa red de corrupción, nepotismo y despilfarro dentro de los muros del Vaticano.

El reportaje determina que solo durante el año 2015 el purpurado recibió casi 600 mil dólares. Señala también opacas inversiones millonarias en empresas londinenses y anuncia la investigación por parte del Tribunal de Cuentas de Honduras de donaciones sospechosas por parte del gobierno de Juan Orlando Hernández a la Fundación para la educación y la comunicación social y a la Fundación Suyapa, ambas pertenecientes a la Iglesia local y, por lo tanto, bajo el control del mismo Maradiaga.

El Vaticano también ha abierto diligencias, explicó el portavoz Greg Burke en un escueto comunicado. La reacción del cardenal hondureño no se hizo esperar.

En un intercambio de correos electrónicos con CNA –agencia en inglés del Grupo católico ACIPRENSA– Maradiaga confirmó los pagos, pero los justificó explicando que con ese dinero “pagamos la cuota de los seminaristas, ayudamos a construir y reparar los templos, y damos ayuda económica a los sacerdotes de las parroquias rurales” que no tienen suficiente dinero para subsistir.

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Según señaló el purpurado, con ese dinero se compran “los vehículos de las parroquias y para pagar los gastos de salud de los sacerdotes, ya que ninguno de nosotros tiene sueldo”.

“Los fondos no son girados a mi nombre sino al de la Arquidiócesis. Pueden consultar a los sacerdotes. Con los fondos se ayudan a numerosos pobres que cada día vienen a buscar un auxilio”, expresó. Sin embargo, negó toda conexión con las supuestas sumas de dinero que el cardenal habría enviado a instituciones financieras londinenses como la firma Leman Wealth Management.

Finalmente, consideró que las informaciones del periodista italiano eran calumnias, si bien no precisó si presentaría alguna querella en su contra. “Yo seguiré sirviendo hasta que el Santo Padre decida”, aseguró.

EL HOMBRE FUERTE DE FRANCISCO AL FRENTE DE LAS REFORMAS

Maradiaga era para muchos expertos vaticanistas uno de los posibles papables para el cónclave de 2013 del que salió elegido Bergoglio. Nació hace 75 años en Honduras.

Toca el piano y el saxofón y es experto en música sacra. Aprendió inglés mientras leía manuales de vuelo: su gran pasión son las avionetas que sabe pilotar, aunque carezca de licencia.

Habla con soltura seis idiomas y además de ser profesor de química, tiene conocimientos académicos de física y es diplomado en Psicología Clínica y Psicoterapia.

Sacó su prestigio de su pasado en Honduras al frente de una comisión investigadora sobre los crímenes de la policía política, que condujo a la desmilitarización de las fuerzas de seguridad. En 1998 el Gobierno intentó nombrarle jefe nacional de policía, cosa que el entonces arzobispo rechazó por causas obvias.

La notoriedad le obligaba a moverse por su diócesis con escolta. Se presentó al mundo como el hombre rompedor que podía devolver a la Iglesia a su estado de austeridad natural después de los excesos que habían hecho dimitir a Benedicto XVI, incapaz de hacerles frente. Era uno de los pocos cardenales de Latinoamérica con valor para decir que Teología de la liberación trajo también resultados positivos.

En sus discursos siempre se colocó al lado de los pobres y fue uno de los principales impulsores de la campaña para cancelar la deuda externa del Tercer Mundo. Por todo eso, congenió enseguida con el papa de los pobres. Ambos coincidían en que, desde una perspectiva católica, la globalización de la tecnología y del poder no puede consolidarse sin prestar atención a la dignidad humana y de los derechos humanos.

Bergoglio no dudo en ponerlo al frente del grupo de asesores que está elaborando la reforma de la Santa Sede. De confirmarse las informaciones, sería otra decepción de uno de sus más estrechos colaboradores. En su tradicional discurso ante los miembros de la curia romana, el papa les invitó a superar las intrigas, que suponen “un cáncer” al tiempo que alertó de los “traidores de la confianza”, que se dejan “corromper por la ambición”.

Aunque no puede afirmarse que las declaraciones tuvieran un interlocutor concreto. Algunas voces dicen que Maradiaga presentará su dimisión antes de fin de año. Celebrará su 75 cumpleaños el próximo 29 de diciembre y, de acuerdo al derecho canónico, presentará su renuncia al cargo de arzobispo de Tegucigalpa por haber llegado al límite de edad.

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