La Fiscalía de El Salvador acusó formalmente este martes al expresidente de la Asamblea Nacional Sigfrido Reyes, y a otras 13 personas, por delitos como estafa y lavado de dinero y activos por 5.6 millones de dólares.
“Al señor Sigfrido Reyes se le acusa por los delitos de peculado, lavado de dinero y activos y estafa agravada”, dijo a la prensa un representante del Ministerio Público.
Reyes, miembro del izquierdista y opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fue presidente de la Asamblea entre febrero de 2011 y mayo de 2015. Sobre él pesa una orden de captura desde inicios de 2020 por este mismo caso y su paradero es desconocido.
No obstante, de acuerdo con la prensa salvadoreña, Reyes estaría en México, donde habría obtenido asilo tras dejar el país en noviembre de 2019.
Según una nota de la Fiscalía, en la acusación contra Reyes y los otros 13 implicados, entre las que figura su esposa Susy Melba Rodríguez, han declarado 115 testigos y existen más de 4,000 pruebas.
Reyes integra la lista de “funcionarios corruptos” elaborada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, con personas en El Salvador, Guatemala y Honduras.
En ese listado se incluyó a funcionarios cercanos al presidente Nayib Bukele: su jefa de gabinete, Carolina Recinos; el exministro de Seguridad Rogelio Rivas, y el legislador Guillermo Gallegos, líder del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) que llevó al presidente al poder en 2019.
Además, están dos destacados miembros del FMLN, que gobernó El Salvador hasta 2019: el exguerrillero José Luis Merino, conocido como “Comandante Ramiro”, exlegislador y exviceministro de Inversión Extranjera, y Reyes, expresidente del Congreso.