El Ministerio Público Federal (Fiscalía) pidió este lunes al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador adscrito al Congreso, que el expresidente Jair Bolsonaro devuelva todos los regalos recibidos durante su gestión.
El pedido del fiscal Lucas Rocha Furtado se da en medio del escándalo en el que Bolsonaro, su esposa Michelle y seis allegados han tenido que declarar ante la Policía Federal sobre un supuesto intento de apropiación indebida de unas joyas.
Las joyas le fueron obsequiadas a Bolsonaro en países árabes cuando aún ejercía el poder y ahora la Fiscalía quiere que todos los regalos recibidos en viajes oficiales al exterior por parte de autoridades extranjeras sean devueltos por el exmandatario.
La Fiscalía recopiló recortes de prensa en el que se muestra a Bolsonaro recibiendo regalos, como relojes, esculturas bañadas en oro, un casco samurai, un cuadro del Templo de Salomón en Israel y una maqueta del Taj Mahal en mármol, entre otros.
Para el fiscal, según reportó el servicio estatal de noticias Agencia Brasil, esos regalos deben ser incorporados al patrimonio público porque fueron recibidos durante el mandato de Bolsonaro (2019-2022).
El reciente caso polémico se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que el líder de la ultraderecha recibió en viajes oficiales a Arabia Saudí y otros países árabes y que debió haber entregado al acervo del Estado al dejar el cargo.
Según las investigaciones, Bolsonaro vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque algunos de sus colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución.
De acuerdo con la Justicia, el asunto pudiera suponer un intento de apropiación indebida de bienes públicos, hipótesis que Bolsonaro ha negado en forma enfática en declaraciones anteriores sobre el caso.
Además de Bolsonaro y su esposa -que permanecieron en silencio durante el interrogatorio policial-, han sido citados el exedecán de la Presidencia teniente coronel Mauro Cid y el exjefe de comunicación del Gobierno Fabio Wajngarten.
También el abogado Frederick Wassef, el general Mauro Lorena Cid, padre del exedecán, y dos asesores de Bolsonaro: Marcelo Camara y Osmar Crivellati.
Todos, de acuerdo a las sospechas, pudieran haber participado en la venta de algunas de esas joyas, que el abogado Wassef recompró después de que el Estado exigió su devolución, en enero pasado, cuando el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, asumió el poder.
En el pedido de este lunes, el fiscal indicó que un senador de la oposición denunció un caso similar del actual mandatario Lula, sobre un reloj de lujo recibido del expresidente francés Jacques Chirac y que no fue devuelto cuando dejó el poder (2003-2010).
Rocha Furtado, en su parecer, indicó de que Lula puede usar ese reloj mientras esté en el actual mandato, su tercero, pero que tendrá que devolverlo cuando deje de estar al frente del poder Ejecutivo.
