Las dos mesas paralelas de diálogo convocadas para fijar la fecha de las elecciones en Bolivia fracasaron, por lo que proseguirán las protestas y los cortes de ruta en el país andino, sumido en una crisis política en medio de la pandemia de coronavirus.
Bajo iniciativa de la Asamblea Legislativa y con mediación de Naciones Unidas el sábado se iniciaron las primeras conversaciones para desarmar las protestas desatadas por un tercer aplazamiento de los comicios.
Al diálogo convocado este domingo por la presidenta interina Jeanine Áñez solo acudieron los partidos políticos menores que en las elecciones anuladas de octubre alcanzaron votaciones inferiores al 3%.
Los comicios habían sido convocados inicialmente para el 3 de mayo, luego la pandemia obligó a aplazarlos a la primera semana de agosto, después al 6 de septiembre con la anuencia del Congreso, y por último el Tribunal Supremo Electoral (TSE) volvió a postergarlos al 18 de octubre, aunque sin una votación del Parlamento.
Estas elecciones vienen a sustituir a las de octubre de 2019, que fueron anuladas por una "manipulación dolosa", según una auditoría de la OEA, lo que derivó en fuertes protestas y la renuncia del entonces presidente Evo Morales (2006-2019), que se presentaba por cuarta vez a la reelección.
PROTESTAS
"La propuesta ha sido clara: elecciones el 6 de septiembre. En extremo, (queríamos) consensuar una nueva fecha (que no sea el 18 de octubre), un término medio, pero no aceptan", dijo a la prensa, Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la Central Obrera de Bolivia (COB).
Asimismo, ratificó la continuación de las protestas iniciadas hace una semana con cortes de ruta en seis departamentos del país con el consiguiente daño económico y riesgo sanitario, al impedir el paso de cisternas con oxígeno medicinal vital para atender a pacientes con coronavirus, que deja hasta el momento casi 90 mil contagios y más de 3 mil 500 muertos en Bolivia.
En algunas zonas se registraron enfrentamientos entre quienes bloqueaban las vías y grupos rivales y ante el aumento de las tensiones las autoridades amenazaron con recurrir a las fuerzas de seguridad para poner fin a los cortes de rutas.
El Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales y grupos afines estiman que la última postergación de los comicios solo busca perjudicar a su candidato, Luis Arce, que encabeza las encuestas.
Por su parte, el presidente del TSE, Salvador Romero, ratificó el 18 de octubre como "fecha definitiva, inamovible e impostergable del proceso electoral 2020".
Los postulantes presidenciales Carlos Mesa, Jorge Quiroga, y Luis Fernando Camacho declinaron participar en la reunión convocada por Áñez, quien recibió duras críticas de los partidos menores, que la invitaron a renunciar a su condición de candidata para dedicarse únicamente al ejercicio de la presidencia.
Luis Arce, en tanto, condicionó la aceptación del 18 de octubre como nueva fecha de elecciones a la aprobación de una ley, al compromiso de no volver a modificarla y a que el acuerdo final tenga aval internacional.
La instancia de negociación impulsada por el Poder Ejecutivo, de mayoría opositora, tuvo como primer resultado un encuentro con el presidente del TSE, con quien se acordó que la fecha de elecciones generales será definida mediante una ley, pero ante la negativa de la COB a aceptar una fecha distinta al 6 de septiembre se esfumaron las esperanzas de solución al conflicto.