El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este lunes tres leyes que pretenden “contrarrestar la influencia maligna del Partido Comunista Chino” en el estado, entre las cuales figura una norma que prohíbe el uso de la aplicación TikTok en oficinas y universidades públicas.
“Creemos que cualquier utilidad que tengan estas aplicaciones se ve claramente superada por el beneficio que el PCCh (Partido Comunista Chino) obtiene de la extracción de datos y de poder recopilar información”, señaló el gobernador durante una rueda de prensa que ofreció tras la firma del paquete legislativo en la ciudad de Brooksville, en el oeste del estado.
La ley SB 258 prohíbe que la aplicación, propiedad de la compañía china ByteDance, funcione en las redes inalámbricas (wifi) de internet y en dispositivos móviles que son de propiedad pública.
El pasado mes, la Junta de Gobernadores de las universidades públicas de este estado había aprobado una regulación de emergencia a través de la cual se prohibía TikTok, además de las aplicaciones WeChat, Tencent QQ, VKontakte y Kaspersky.
Las tres leyes firmadas hoy, y que fueron aprobadas durante el periodo de sesiones que finalizó el pasado viernes, buscan quebrar la influencia no solo de China sino también de otros “países hostiles” como Irán, Rusia, Venezuela, Cuba, Siria y Corea del Norte, explicó DeSantis, un posible aspirante republicano a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de 2024.
La norma SB 264 impide que esos países y sus agentes puedan comprar terrenos a no menos de diez millas (16 km.) de bases militares, tierras agrícolas e infraestructura crítica del estado, además de prohibir que compañías vinculadas a esos países cierren acuerdos con el Gobierno floridano.
La ley SB 846, a su vez, impide que las universidades alcancen acuerdos con esos mismos países, lo que incluye recibir fondos y regalos.
“Hoy realmente estamos reconociendo la amenaza y tomando medidas” contra “la principal amenaza geopolítica de Estados Unidos”, destacó el gobernador.
El pasado viernes, la legislatura floridana cerró su periodo de sesiones con la aprobación de un presupuesto récord, 117,000 millones de dólares, que supuso el punto final a un ciclo legislativo en el que se aprobaron una retahíla de proyectos ultraconservadores y que contaron con la venia de DeSantis.
A lo largo de 60 días de sesiones, la mayoría republicana en ambas cámaras legisló sobre temas como el aborto, inmigración, sexualidad e identidad de género, educación y armas de fuego, cuestiones que, para la oposición demócrata, estuvieron motivadas por la “agenda política” del gobernador.