El gobernador del departamento colombiano de Magdalena, el opositor Carlos Caicedo, reveló este jueves 26 de agosto que salió del país por un “plan inminente” para matarlo del Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante del país.
“Salí del país por información de fuente confiable de un plan inminente de las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) para atentar contra mi vida”, denunció el líder izquierdista de 55 años en una publicación en su cuenta de la red Twitter.
“Nos dijeron (...) en las próximas horas lo van ejecutar y además se trata de un grupo muy bien organizado con armas largas que saben más o menos cómo es su esquema de protección”, detalló el gobernador en entrevista con Caracol Radio.
Salí del país por Informacion de fuente confiable de un plan inminente de las AGC o Clan del Golfo para atentar contra mi vida; salí para evitar se consumara el Plan. 1/1 Hilo
— Carlos Caicedo (@carlosecaicedo) August 26, 2021
Caicedo no informó sobre su paradero, pero responsabilizó al gobierno del derechista Iván Duque por su seguridad.
“Hago responsable al Presidente y (a Álvaro) Uribe si las AGC atentan contra mi vida”, enfatizó, señalando a Duque de favorecer supuestamente la impunidad de grupos paramilitares que combaten a las guerrillas aliadas con los narcotraficantes en algunos puntos del país.
Caicedo también se refirió a Uribe, el popular exmandatario (2002-2010) que lidera el partido actualmente en el poder, a quien acusó de “azuzar la extrema derecha en contra (...) de la izquierda colombiana”.
El departamento de Magdalena fue por años bastión del jefe paramilitar Hernán Giraldo, quien se movía a sus anchas por la Sierra Nevada de Santa Marta: una reserva indígena con picos superiores a los 5.000 metros de altura, al pie del mar Caribe, donde abundaban los narcocultivos.
Giraldo se desmovilizó y fue extraditado en 2008 a Estados Unidos, donde estuvo preso unos 12 años por narcotráfico. Regresó a Colombia a principios de año y fue capturado para responder por cientos de masacres, desapariciones y violaciones. Pero expertos aseguran que sus herederos siguen ejerciendo violencia en la zona.